Un plan anti caos en el Hospital del IESS
Levante la mano quien no se ha quedado atónito con el desorden peatonal y vehicular en los alrededores del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), en el centro-norte de Quito. En sus dos ingresos, el de la 18 de Septiembre y el de la Ayacucho, hay líos de ventas informales, estacionamiento y circulación.
Así que a los usuarios de esta casa de salud no les queda más que torear ese desbarajuste. Esas estampas no son de ahora, aunque en los últimos meses la informalidad se ha apoderado de todo el contorno.
Los duros de la Agencia Metropolitana de Tránsito, Empresa de Movilidad y Obras Públicas, Agencia Metropolitana de Control y del mismo Hospital dijeron ¡basta!, y se pusieron manos a la obra con un plan para facilitar la movilidad.
Ya se dio el primer paso: en 72 horas se colocó una nueva señalización vial en las calles 18 de Septiembre y Ayacucho. Ya se impide que los vehículos se estacionen ahí. La idea es mejorar el tiempo de ingreso de las ambulancias, que ahora será de 8 minutos cuando antes sumaba hasta 30.
En la 18 de Septiembre se puso 23 bolardos para impedir que los conductores estacionen sus autos ahí. Además, se definieron tres carriles de circulación, uno de ellos para el estacionamiento de máximo 10 minutos y cruces peatonales.
En la Ayacucho, al oriente del Hospital, se puso 21 bolardos en el acceso a emergencia: 2 carriles de circulación y 1 adicional para el estacionamiento de máximo 10 minutos. Para caer a los ruditos, habrá control de la AMT.
También se colocaron 23 señales de prohibido estacionar al costado norte de la 18 de Septiembre, entre la Universitaria y América; mientras que, al lado oriental de la Ayacucho se pintaron cruces peatonales, divisiones de carril y se delimitó el área de parqueo.
Para que los conductores no se quejen de que no se puede dejar al paciente en los pies del Hospital, su gerente, Juan Páez, adelantó que ya están viendo un lugar para dotar al hospital de 2 000 parqueos.
Cerca de la estación Miraflores hay un área disponible de 6 000 m2, y ya fue analizado por las administraciones pasadas del Municipio de Quito. Incluso hay un estudio de suelo.
Otro lío en los alrededores es el comercio informal. Los que venden ropa tienen hasta maniquíes. Por eso, en los próximos días la AMC ejecutará operativos para que el orden ciudadano y comercial prevalezcan.
“En un hospital de alta complejidad no es admisible que haya tanta venta ambulante y los alrededores se conviertan en mercados”, dijo Páez.
Esta medida de recuperación del espacio público se replicará en otras casas de salud.
Ahora solo se espera que “estos cambios no sean flor de un día”, comentó Marisol Contreras, usuaria del Hospital.
Movilidad. El límite de circulación vehicular en la zona del Hospital será de 20 km/h. El gerente, Juan Páez, sostuvo que lo recomendable sería que la calle Ayacucho se peatonalice. Lo pidió hace año y medio.
