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3 de octubre de 2018 09:56

La farra abunda en Ponciano, en el norte de Quito

Hay cinco establecimientos de diversión a  lo largo de una sola cuadra. Foto: Evelyn Jácome / ÚN

Hay cinco establecimientos de diversión a lo largo de una sola cuadra. Foto: Evelyn Jácome / ÚN

Evelyn Jácome
(I)

La esquina donde confluyen las avenidas Mariscal Sucre y Diego Vásquez de Cepeda se ha vuelto el centro de la diversión para los habitantes del norte de Quito.

A ese lugar, desde hace algunos años, empezaron a llegar bares, discotecas y restaurantes. Hoy, en una sola cuadra funcionan cinco establecimientos de ese tipo, por lo que el movimiento los jueves, viernes y sábados es fuerte. Especialmente pasadas las 17:00.

Antonio Briones vive en la calle Jaime Roldós, en Carcelén, desde hace 15 años, y cuenta que últimamente nota mayor congestión en ese punto. “Al principio había solo una discoteca, pero ahora hay varios locales y como no hay parqueaderos los clientes se estacionan sobre las veredas, esto dificulta el paso de autos y sobre todo de peatones.

El viernes de la semana pasada, sobre la vereda occidental de la avenida Diego Vásquez de Cepeda, había 12 vehículos estacionados. Debido al obstáculo, los mismos clientes de uno de los centros de diversión debieron compartir la calzada junto con vehículos, motos y buses.

María Magdalena Viteri es una de las personas que asiste a estos lugares a pasar un buen rato. Cuenta que el problema es la inseguridad. “Las personas que cuidan los autos piden USD 1 o 2 por dejarnos estacionar afuera. Y encima hay robos”, comentó.

Los moradores de la zona piden a las autoridades que realicen controles para evitar la mala utilización del espacio público.

Los vecinos piden a los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria de la zona que realicen patrullajes más seguido para evitar asaltos en los alrededores.