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26 de agosto de 2021 16:29

Paseos con memoria en La Colmena

Espacios naturales se pueden visitar en La Colmena. Foto: cortesía

Espacios naturales se pueden visitar en La Colmena. Foto: cortesía

Ana Guerrero
(I)

Vista Hermosa, el Rincón Chileno, casa de artistas, talleres de artesanos, una tienda antigua y más espacios son parte de las rutas comunitarias en el barrio La Colmena.

El Colectivo ChakiñanUio es el promotor de estas iniciativas. Guadalupe Panchi, parte de la agrupación, da cuenta de que el grupo se formó en el 2012.

Antes de arrancar, los fundadores se formaron como gestores culturales. Entre los integrantes están Iván y Jaime Villacís, Juan Carlos Viteri, Jorge Moya, Cristina Panchi, Wilman Toapanta, entre otros.

En el 2015, arrancaron los recorridos comunitarios y culturales, con una consigna base: disminuir el estigma sobre los que por años han sido bautizados como “barrios peligrosos o de malvivir”. Y, claro, resaltar a los vecinos que han fortalecido la memoria.

La casa de Rubén Cóndor, dirigente y artista, ha sido una de las paradas fijas del paseo, con música incluida. Hasta ha regalado discos a los visitantes que han ido.

En el camino se suma Enrique Guaranda, quien ha sido dirigente barrial y relata un hecho que dio paso a la denominada Nueva Colmena: un deslave hace unos 30 años.

Jorge Moya, artista, líder y artesano, cuenta el proceso de elaboración de cometas y globos de papel.

Las casas de vecinos artistas son una parada en la ruta. Foto: cortesía Colectivo Chakiñán

Las casas de vecinos artistas son una parada en la ruta. Foto: cortesía Colectivo Chakiñán


También se conoce a Víveres Blanquita, una de las tiendas más antiguas.

Del mismo modo, la ruta incluye la vieja parada de la ruta de buses Batán-Colmena. Y motivan las visitas a la casa Quinta El Rosario. En este sitio, próximamente, habrá un museo de sitio con fotos antiguas del barrio y otros tesoros.

Los recorridos no dejan fuera la gastronomía, como los cangrejos que prepara Teresa Yucsi. Son bien nombrados. El paseo se extiende hasta San Diego.

Muchas veces, los recorridos son gratuitos. En otras ocasiones cuestan entre tres y cinco dólares.

Guadalupe comenta que la idea no es que haya un lucro, sino que el barrio esté vivo, que las tradiciones y los negocios se conozcan. De ahí que también han hecho actividades con juegos tradicionales. En la pandemia, hasta concurso virtual de trompos tuvieron.

En principio, los recorridos contaban con el apoyo de la Policía Comunitaria. Actualmente, los propios vecinos arman las acciones de seguridad. Si se anima, puede encontrar al colectivo por redes sociales.