El Desfile de la Confraternidad activó las ventas en el norte de Quito
Redactor (I)
El regreso del Desfile de la Confraternidad a la av. Amazonas, norte de Quito, que se realizó el sábado 7 de diciembre del 2019, luego de cinco años de ausencia, hizo que el comercio del sector de La Mariscal se active y se prepare para recibir a miles de espectadores.
El evento multicolor, que se realizó desde la Patria hasta la Colón y que también es conocido como Mascarada Nocturna, motivó a Isaac Palacios, quien administra un negocio de comidas típicas, a prepararse junto a cuatro personas más. Él, desde las 04:00 del sábado, estuvo supervisando la oferta gastronómica que iban a sacar a la venta en esa noche.
“Nuestros platillos fueron elaborados para que las personas se los sirvan mientras observan el desfile o para que los ingieran al final del mismo, para que se vayan con el estómago contento”, mencionó.
Ofertó fritada, menudo, encebollados, papas con cuero, guatita, seco de pollo, seco de carne, seco de chivo, cebichochos, entre otras, desde los USD 2,50.
María Isabel Olivo, quien atiende una despensa en la av. Amazonas desde hace cinco años, también se mostró muy satisfecha con el movimiento económico que generó el evento que expuso varias coreografías, acompañadas de sus bandas de paz, bastoneras y bailarines que lucieron trajes típicos del Ecuador y el Mundo, para homenajear a la ciudad.
“Si le encuentro al alcalde Jorge Yunda, le voy a dar un fuerte abrazo en agradecimiento por esa decisión de retomar el desfile, porque gracias a este evento, serán una buenas navidades para mis hijos”, expresó.
Ella rememoró con nostalgia lo que fue el extinto Desfile de las Luces que se realizaba en la noche del 6 de diciembre, como cierre de la agenda festiva de Quito. “Su regreso es algo fabuloso, porque algunos negocios de la zona estaban quebrando. Ahora hasta los extranjeros han venido a comprar en mi local”, señala entre sonrisas.
Otro comerciante que se mostró contento con el retorno del desfile fue Patricio Garzón, quien administra su tienda en la av. Ignacio de Veintimilla, cerca a la av. Amazonas.
“La última vez que el Festival de las Luces se realizó en el 2013, hice ventas por USD 400 solo en esa noche. Cuando se terminaba el desfile a las 21:00, yo me retiraba contento rumbo a mi casa”, relata.
Él sugiere que la Mascarada Nocturna se mantenga en el 2020, pero con una mayor promoción, para que se transforme en un atractivo turístico adicional de la ciudad, ya que en este año se exhibió varios trajes típicos del país y eso ayudará a promover la cultura ecuatoriana entre los visitantes extranjeros.
“Debería ser considerado como un atractivo turístico, porque he notado que los visitantes extranjeros gustan de estos eventos que conllevan trajes típicos. El desfile puede ser un complemento muy importante para las fiestas”, menciona.
Otro emprendimiento que se hizo muy popular esa noche fue el alquiler de sillas plásticas a los costados de la av. Amazonas. Su uso se ofertaba en USD 2. Se ubicaron cientos de cillas a lo largo de la avenida.
En la Mascarada Nocturna -denominada así porque sus participantes usaron máscaras en sus coreografías- llamaron la atención las representaciones de danzas de etnias como los kayambis, montuvios, del mestizaje, entre otros.
