placeholder
Las Últimas
27 de noviembre de 2017 08:00

La América, cuna de los viejos

El equipo que arma los años viejos en la fábrica Erazo Tufiño. Foto: Betty Beltrán / ÚN

El equipo que arma los años viejos en la fábrica Erazo Tufiño. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán

Pikachu, Doraemon, Minions, Minnie Mouse, Hello Kitty, Spider-Man... Suman 40 modelos de años viejos y todos, juntos pero no revueltos, están a la disposición del público en la fábrica de la familia Erazo Tufiño.

El negocio ya tiene cinco años, surgió tras el emprendimiento de una de las dos hijas del matrimonio (Nicole). Resulta que la guambra, supercreativa y audaz, decidió recoger botellas de plástico y hacer unos años viejos.

En ese entonces estaba en tercero de bachillerato y, en su tiempo libre, los pintaba a mano. Al final reunió 120 muñecos con los rostros de los personajes de Madagascar (sobre todo pingüinos). Los vendió en el bulevar de las Naciones Unidas.

Le fue tan bien en la venta que regresó a casa sin nada, pero con algunos dólares en su bolsillo; cada ejemplar, como eran personalizados, los entregó a USD 10.
Era tanta la demanda que, en un momento dado, la joven se asustó. “Es que ni bien me bajé del carro y puse las bolsas en el piso, los clientes ya estaban rodeándome”, rememora Nicole.

Esa experiencia la motivó tanto que hasta arrastró a sus padres para hacer algo más grande. Al segundo año los tecnificó, cambió la botella por el cartón reciclado e incursionó con dos modelos: los Minions de un ojo y de dos ojos.
Toda la familia puso las manos y elaboraron 500 años viejos. Y así ya van cinco años y cada temporada con más personajes.

Son tiernos, tanto que los clientes más pequeños los llevan y se resisten a quemarlos el último día del año. Así que, cuenta Erazo, los están coleccionando. Su tamaño se presta: 45 centímetros de alto por 35 de ancho.

El trabajo es arduo, comienza desde la segunda quincena de enero: primero se eligen los personajes y se idean los modelos. En los siguientes meses se arman las manos y los pies. Es que, como dice Nicole, su público es el infantil. “Y a ellos nos debemos”.

El armado o ensamblaje de los muñecos solo comienza en junio; y para ello se contrata a cinco jóvenes. Ellas, junto con la familia Erazo Tufiño, se ponen en la tarea de dar vida a los años viejos de cartón; cada uno en 20 minutos, siempre y cuando se tengan listas las manos y los pies.

El precio: USD 8 al público, más una tarjetita para que los guaguas escriban sus deseos y la introduzcan en el año viejo antes de quemarlo. Pero, al por mayor, el costo es mucho menor. Y lo pueden adquirir de lunes a viernes, de 08:30 a 19:00; y los fines de semana, de 09:00 a 15:00. También están en Facebook como la fábrica de años viejos.

Son tan livianos que hasta con una mano los puede levantar. No tienen clavos, menos petardos; el ensamblaje es solo con pega blanca o pegamento.

Otro novedad es que los Minions de un ojo y de dos tienen sombreros intercambiados. Los de pirata, bombero, policías, marineros, cazadores, presos… Con todos ya tienen dos colecciones, la del 2016 y la del 2017.

Cada año salen modelos distintos, de las pelis de moda. Para esta temporada se trabaja en los Minions del nuevo filme, más la Hello Kitty y, por último, el barcelonista, emelecista y liguista.