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En Las Aulas
11 de marzo de 2020 14:23

San Andrés enseña a sus alumnos a emprender

La Sala de Innovación es usada para encaminar proyectos de los alumnos. Foto: Betty Beltrán/ ÚN

La Sala de Innovación es usada para encaminar proyectos de los alumnos. Foto: Betty Beltrán/ ÚN

Redacción En las aulas
(I)

Es uno de los planteles educativos más antiguos de Quito y hará un año y medio que está en la tarea de despertar, en sus 670 alumnos, el arte de emprender un negocio. Y los jóvenes de la Unidad Educativa San Andrés Centro, regentada por la orden franciscana, le meten ñeque.

Fray Arnulfo Saca es el rector, y explica que desde la época de la Colonia, allá por los años 1550 y 1551, la institución que ahora él lidera tuvo ese espíritu emprendedor. Hay que recordar que fray Jodoco Ricke fundó la Escuela de Artes y Oficios para los indígenas.

Desde aquel tiempo, mucha agua ha corrido bajo el puente y en la actualidad los estudiantes, desde segundo de Inicial hasta tercero de Bachillerato, están en la onda de idear proyectos que les ayuden a pensar más allá y, si así lo consideran, tener un trabajo por cuenta propia.

En la construcción colonial del San Andrés se habilitó una linda y acogedora Sala de Innovación, un espacio donde justamente nacen esas ideas de los estudiantes. La consigna del lugar es que los jóvenes no esperen ser empleados, sino ser empresarios, acota Santiago Bolaños, docente de Lengua y Literatura y quien lidera el proyecto. 

Con tal de encontrar las habilidades y fortalezas de sus alumnos, se han ideado nuevas formas y métodos de hacer las cosas. O sea, que tengan una mentalidad más abierta y que los jóvenes de tercero de Bachillerato, quienes salen a comerse el mundo, lo hagan con los pies puestos en la tierra porque tienen los conocimiento necesarios.

Este valor agregado que otorga el San Andrés a sus alumnos fue posible porque dentro de la malla curricular dispuesta por el Ministerio de Educación está la materia de Emprendimiento, eso hace más factible esta labor, agrega Bolaños.
Sin embargo, se prefiere que las charlas y los talleres se armen después de clases. Es un espacio donde se permite todo y siempre direccionado a mejorar el conocimiento.

Otro dato, según fray Arnulfo, es que la comunidad también puede hacer uso de este espacio. Incluso las vendedoras del centro comercial de la Mideros estuvieron allí y conocieron nuevas formas de vender sus mercancías y se actualizaron en otras áreas.

La consigna es emprender a conciencia, por eso desde octavo de Educación Básica se guía a los estudiantes para que creen proyectos y en el Bachillerato, con la materia que el Ministerio de Educación plantea, se encaminan las iniciativas.

Fuera de eso, el San Andrés crea talleres con la empresa privada sobre mercadeo, publicidad, diseño… Un gran aliado es la Universidad Politécnica Salesiana.
                  
En un año y medio, aclara Bolaños, se ha organizado un intercolegial sobre emprendimiento y hay varios proyectos ‘pepas’: proyectos sociales con la comunidad, aplicación de alarma sísmica, revista estudiantil y gel antiséptico.

La sala de innovación también es usada por el Departamento de Psicología, porque el ambiente de tranquilidad se presta. De allí que este espacio está al servicio de todos, porque la consigna es: prohibido pensar como antes o como ayer. Las ideas locas están bienvenidas y luego se ayuda a aterrizar bien lindo.