¿Cómo ayudar a los hijos a adaptarse a la guardería?
Varias son las preguntas que ocupan la mente de los padres durante todo el día: ¿Estará mejor cuidado si se queda conmigo? ¿Cómo se relacionará con otros niños? ¿Lo pasará mal si no está conmigo? ¿Estaré haciendo mal?
La adaptación a la guardería no tiene por qué ser traumática. Está en manos de los mismos padres facilitar el paso hacia esta nueva etapa de los niños.
Sobre esta cuestión, la psicóloga Silvia Álava Sordo afirma que la adaptación a la guardería debe realizarse tanto para hijos como para padres. “Es bueno que vayan trabajando y madurando sobre esta cuestión desde el principio”, señala.
Llevar a los niños a la guardería es una buena opción, porque adquirirán mayor autonomía, sus padres podrán reincorporarse a su trabajo y, además, los pequeños aprenderán muchas cosas: desde socializar e interactuar con otros niños a estar mejor preparados para su siguiente etapa escolar.
La experta sugiere que el niño nunca llegue dormido a la guardería y que se despierte allí. La sensación de abandono que puede experimentar al despertarse en un sitio completamente extraño estará asegurada.
Generalmente, cada centro posee sistemas de adaptación. “Hay que respetar los sistemas y darles unos 15 días para ajustarse. Lo más probable es que a los cinco minutos los niños se lo estén pasando fenomenal”, explica la experta.
En ocasiones sucede que pasan meses y el niño no se adapta o no hace ciertas cosas que el resto de sus compañeros sí. En estas circunstancias, hay que valorar qué está sucediendo. Lo más recomendable es acudir a un especialista.