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22 de marzo de 2021 12:41

Ecoturismo en Manuelita Sáenz

Los vecinos se organizan para que el barrio se vuelva un destino turístico, en el sur de la capital. Tiene varios atractivos. Foto: Cortesía

Los vecinos se organizan para que el barrio se vuelva un destino turístico, en el sur de la capital. Tiene varios atractivos. Foto: Cortesía

Ana Guerrero

Amplios espacios verdes, huertos y unas guapas cascadas son parte del barrio Manuelita Sáenz, ubicado en el sur de Quito. Este es el condumio para convertir al sector en un lugar ecoturístico.

Los vecinos andan trabajando fuerte en esta iniciativa. Hasta mantienen intactos unos ojos de agua para que la gente pueda darse una vuelta por esos lares y, de paso, conocer sobre las primeras fuentes del líquido vital de los moradores.

Aunque a ciencia cierta no hay un dato fijo de cuántas cascadas son, el presidente del barrio, Patricio Hinojosa, asegura que podrían ser, bajito, unas 12. Algunas tienen nombres como Las Lojanitas y Manuelita Sáenz, entre otras.

Martha Pilataxi, quien apoya en la delegación de seguridad del barrio, da cuenta de que las aguas de las cascadas llegan desde el Atacazo, el gigantesco vecino del barrio.

Hasta un video promocional tienen, en el que se muestran los atractivos.
Barrio organizado.

En el Balcón de Manuelita Sáenz, como se le conoce al barrio, hay 1 300 socios, pero por lo menos ya conviven en el lugar unas 4 000 personas. Surgió por los años 80 del siglo pasado y aún viven en el lugar varios de los socios antiguos.
Por la pandemia, comparte el presidente, el proyecto de ecoturismo ha tenido pausas. Pero no paran con la organización. Tienen una Comisión de Turismo.
Una meta con el proyecto es que, además de cuidar el entorno natural, el ecoturismo sea una fuente de empleo para los vecinos.

Claro que ya hay gente, propios y extraños, que se han animado a visitar los atractivos turísticos del lugar. Por eso mismo existen vecinos que se lanzaron a apoyar para que los visitantes tengan una mejor experiencia, a darles seguridad y, de paso, ofrecer algunos productos de la zona.

A la par sacan pecho por la organización del barrio, justamente en seguridad, para que los visitantes se animen. Tienen cámaras de videovigilancia y cuentan con alarmas comunitarias para actuar pronto ante cualquier emergencia.

Eso sí, también por la pandemia, andan pilas en el barrio para que se respeten las medidas de bioseguridad y que las visitas no lleguen en guango, para evitar aglomeraciones y resguardar la salud de los moradores, tomando en cuenta que en el sitio también viven adultos mayores.

En Manuelita Sáenz no se quedan quietos y ya andan echándole cabeza a otro proyecto comunitario: un criadero de truchas en alguno de los ojos de agua.

¿Dónde es?

Llegar al barrio es facilito. Para quienes no tienen carro, la opción es la línea La Ecuatoriana y se bajan en la última parada. Ahí pregunta nomás por los atractivos. Hay varios senderos.

Quienes se animen tomen en cuenta llevar su tuca chompa, porque el barrio está entre los más fríos de Quito. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) registró una temperatura mínima absoluta de 4°C, el 6 de febrero. Igual pasó en San Juan de Turubamba, César Argüello y Plan Victoria. Claro que el ‘pacheco’ no le quita los atractivos.