placeholder
Vida Sana
25 de junio de 2019 16:35

El síndrome del corredor, una lesión común 

Imagen referencial. Este síndrome se da en corredores, principalmente de larga distancia. Foto: Pixabay

Imagen referencial. Este síndrome se da en corredores, principalmente de larga distancia. Foto: Pixabay

Ana Cristina Alvarado
(I)

El ‘running’ ha tenido en esta últimas décadas una gran popularidad, debido a que es un ejercicio fácil de realizar, que no requiere mucha inversión ni la obtención de equipos especializados. Esto ha dado paso al surgimiento del “síndrome del corredor”.

Este término se refiere a una tendinitis de la banda iliotibial, un ligamento que corre desde la región superior del muslo hasta la parte baja de la rodilla (tibia), en la cara lateral de la pierna.

Gonzálo Arteaga, cirujano traumatólogo y especialista en reconstrucción articular, del Centro de Especialidades Ortopédicas, da a conocer que esta lesión es común entre los corredores amateur.

Explica que esto se debe a que antes del entrenamiento no se realiza un análisis del terreno ni se planifica un avance progresivo. Por el contrario, hay la creencia falsa de que mientras más autoexigencia haya, los resultados serán mejores.

Es importante tomar en cuenta algunos factores antes de entrenar. El primero tiene que ver con el equipo personal. Los zapatos deben ser indicados para correr y de la talla exacta.

Por otro lado, las superficies que absorben el impacto, como la pista de La Carolina, serán las más indicadas para prevenir los daños a la rodilla.

Lo más importante para prevenir el daño de la banda iliotibila, dice Arteaga, es que la práctica del deporte sea progresiva. Tanto la velocidad como la distancia deben ir aumentando poco a poco cada día.

Si es que después del entrenamiento hay molestias fuertes en la rodilla, hay que acudir a un médico lo más pronto posible.

Evite lesionarse

Preparación
. Antes de empezar a correr, hay que trazar un plan de entrenamiento que contemple el incremento progresivo de la distancia y la velocidad.  

Calentamiento.Cada entrenamiento debe iniciar con ejercicios de calentamiento del cuerpo, en específico de las rodillas y los tobillos.

Estiramiento.Una vez terminada la rutina, hay que estirar. Además, es importante poner atención a dolores que no sean musculares y consultar con un profesional.

Superficie. Si bien los zapatos para correr ayudan a absorber el impacto, correr en pistas atléticas o parques también contribuirá en este aspecto.