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Vida Sana
9 de octubre de 2018 16:06

Ojo con la ropa, es un foco infeccioso

Imagen referencial. El ciclo de lavado no garantiza la eliminación de gérmenes y bacterias en las prendas de vestir. Foto: Pixabay

Imagen referencial. El ciclo de lavado no garantiza la eliminación de gérmenes y bacterias en las prendas de vestir. Foto: Pixabay

Redacción Vida Sana
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Resulta novedoso que la ropa sea una fuente de contagio de bacterias, por ello, el doctor en Dermatología Patricio Freire Murgueytio ha revisado estudios hechos con cultivos de ropa nueva y usada donde se demuestra el crecimiento de bacterias que causan enfermedades.

Freire parte del conocimiento de que el cuerpo humano está lleno de bacterias debido al entorno pero no todas son negativas, como las saprofitas, que no causan enfermedades.

Una de las enfermedades más frecuentes de la piel provocadas por bacterias, sobre todo en los niños, es el impétigo contagioso, es una infección bacteriana por la cual la superficie de la piel sufre inflamación y, al mantener contacto con la vestimenta aumentan las bacterias y la infección. Una piel sana, sin fisuras ni heridas cumple la función de barrera que protege del medio externo.

El manto hidrolipídico es una mezcla de sebo y sudor que recubre la parte exterior de la piel, evitando la pérdida de agua, electrolitos y otros componentes, así como bloqueando la penetración de sustancias indeseables que provienen del medioambiente.

No existen datos exactos que indiquen en qué porcentaje se contamina la ropa, pero lo que Freire reitera es que las prendas de vestir están contaminadas por bacterias que pueden causar enfermedades.

Opciones para controlar este foco de infección

Cuidar
la piel de heridas para que mantenga su función de barrera o capa protectora del cuerpo.

Evitar el uso de jabones perfumados en zonas íntimas del cuerpo porque alteran la flora vaginal.

Restaurar el manto hidrolipídico con cremas hidratantes adecuadas para cada tipo de piel y edad.

Aseo frecuente de la ropa para evitar la acumulación y el contacto con bacterias patógenas.