placeholder
Vida Sana
12 de septiembre de 2018 15:59

Prevenga la infección urinaria

Imagen referencial. La gran tasa de infección urinaria está en la población femenina. Foto: Pixabay

Imagen referencial. La gran tasa de infección urinaria está en la población femenina. Foto: Pixabay

Europa Press (I)

La Asociación Española de Nefrología asegura que la mitad de las mujeres tendrán al menos una infección de vías urinarias a lo largo de su vida, mientras que las infecciones urinarias de repetición afectan a un 3% de las mujeres entre los 15 y 50 años.

La gran tasa de infección urinaria entre la población femenina se debe a que la uretra femenina es más corta que la masculina y, por lo tanto, las bacterias que viven en el suelo pélvico de la zona genital suben al sistema urinario más fácilmente.

Entre las causas más comunes de aparición de infecciones de orina se encuentran la tendencia a aguantar en exceso las ganas de orinar, la escasa ingesta de líquidos o la inmunosupresión. Se asocian también a la falta de higiene en la zona genital, prendas de ropa mojadas o el estreñimiento.

Estas infecciones desencadenan una serie de síntomas que varían en función de la severidad de la infección, características del paciente y órgano afectado.

Entre esos síntomas están la picazón al orinar, el incremento de la frecuencia miccional o la sensación constante de ganas de orinar.

El tratamiento principal consiste en la prevención de aquellos factores que pueden desencadenar la infección. Entre ellos, una adecuada ingesta de líquidos, no retrasar la micción, el vaciado completo de la vejiga, el control del estreñimiento, el control de las situaciones patológicas que puedan influir (prostatismo, control de la diabetes o revisiones ginecológicas) y mantener una buena higiene íntima, especialmente tras las relaciones sexuales.

Las infecciones urinarias de repetición, por otro lado, se definen como tres episodios en los últimos 12 meses o dos en el último semestre.

Esta situación es prácticamente inexistente en varones de edades entre los 15 y 50 años. A partir de los 50, la frecuencia aumenta tanto en hombres, debido a la hipertrofia de próstata, como en mujeres, por causa de la atrofia genital que llega con la menopausia, y a los cistoceles o vejigas caídas como consecuencia de la edad y de los partos.

Las infecciones de orina recurrentes pueden deberse a que los tratamientos antibióticos sean cortos o inadecuados, o a que haya algún factor predisponente, como la litiasis renal, de acuerdo a Carmen Pingarrón, ginecóloga española.

También intervienen factores genéticos. Por ejemplo, las personas de grupos sanguíneos B y AB están menos protegidas de las infecciones.