placeholder
Vida Sana
30 de julio de 2019 16:37

Pautas para un desayuno ideal

Imagen referencial. Para sacar provecho, no solo es necesario desayunar; hay que hacerlo tomando en cuenta factores como tiempo, compañía y más. Foto: Pixabay

Imagen referencial. Para sacar provecho, no solo es necesario desayunar; hay que hacerlo tomando en cuenta factores como tiempo, compañía y más. Foto: Pixabay

Redacción Vida Sana
y EFE
(I)

Se podría decir que el desayuno es la comida más importante del día. Tomarlo correctamente supone beneficios para la salud y buen desempeño de las actividades diarias.

“Cuando dormimos, el cuerpo se somete a un largo ayuno. Al despertar, el cerebro, que solo funciona con glucosa, reclama un combustible para poder funcionar”, explica la nutricionista Laura González.

Un desayuno equilibrado, variable y completo debe aportar entre el 20 y 25% de la energía total del día, es decir, entre 300 y 400 kilocalorías. Por ello, lo ideal es que incluya cereales, lácteos y frutas.

Este desayuno completo debe tener, además, tres elementos fundamentales: uno, que otorgue energía; dos, que favorezca el crecimiento o la reparación de los tejidos; tres, que ayude a regular las funciones metabólicas del cuerpo.

Además de desayunar de forma correcta, es recomendable tomar una comida pequeña a media mañana y otra a media tarde. Esto es especialmente aconsejable en el caso de los niños que están creciendo.

Los productos más recomendados para esta ingesta son alimentos ligeros que no quiten las ganas de comer a mediodía: frutas, frutos secos, lácteos o bocadillos pequeños.

Si no tiene el hábito de desayunar, debe empezar poco a poco, incrementando el número de días de la semana en los que se desayuna e incluir los alimentos que menos cueste ingerir, de manera que poco a poco se incorporen más.

Consejos

Evite cenas excesivas. Se descansa mejor y se despierta con apetito.

Desayunar en familia, siempre que sea posible. Es un buen momento para compartir historias.

Disponer de entre 15 y 20 minutos, y de una variedad de alimentos saludable y adecuada a los gustos de la familia.

Adelantar algunos preparativos antes de irse a la cama. Por ejemplo las cargas de café en la cafetera, los platos y cubiertos en la mesa, etc.

Tener paciencia en el proceso de aprendizaje y adaptación de los niños y de toda la familia para que poco a poco se establezca el hábito de desayunar bien y con gusto.