placeholder
Vida Sana
23 de abril de 2019 12:55

Cuidado con la sobreprotección

Imagen referencial. La sobreprotección afecta el nivel de autoestima de niños y adolescentes. Genera además, inseguridad y miedos en su desarrollo. Foto: Pixabay

Imagen referencial. La sobreprotección afecta el nivel de autoestima de niños y adolescentes. Genera además, inseguridad y miedos en su desarrollo. Foto: Pixabay

Para convertir a nuestros niños en adultos seguros, maduros y responsables, educarlos con autoestima y confianza es fundamental. Hay que evitar la sobreprotección y la ausencia de límites.

También es importante distinguir cuando el niño o adolescente abusa del amor y confianza de los padres. Por ejemplo, identificar cuando no se respeta la autoridad y más bien se toma a la ligera o se desobedece algún deber asignado.

Otro aspecto fundamental es no tratar de ganarse la voluntad del niño, dejando que haga lo que quiera, soportando berrinches o poniéndose de su parte, cuando haya que corregirlo.

Ceder para evitar problemas, o pensar que algo que hizo no tiene importancia, logra que el niño o adolescente vaya ganando más control sobre sus padres y que la desobediencia se vuelva mayor.

Hay que distinguir también los asuntos o las situaciones para las que el niño ya está preparado, esto con el fin de no impedir su autonomía y desarrollo tanto físico como psicológico.

Una pieza clave para evitar la sobreprotección es que ambos padres estén de acuerdo en los permisos con los que cuenta el niño, que ambos le expresen las reglas claras y no se contradiga el uno con el otro, y mucho menos frente a él.

Si los problemas se salen de las manos lo recomendable es acudir donde un profesional que los guíe.

¿Cómo fomentar la confianza?

1. Tiempo. 

Tanto en el ámbito familiar como escolar hay que dedicar al niño tiempo de calidad, realizando actividades juntos.

2. Relación. 

Fomentar el trabajo en equipo, la generosidad, la tolerancia, y la participación en grupos incrementarán su seguridad.

3. Espacio. 

Contribuir en sus ideas y apoyarlo, pero siempre respetando sus propias opiniones y puntos de vista autónomos.

4. Apoyo. 

Desde el equilibrio emocional y la seguridad enseñarles a defender sus ideas y sueños es lo ideal.