Año nuevo, rutina nueva de belleza
Con cada nuevo año viene una lista de propósitos. Cuidarse el rostro, después del daño provocado por el uso de la mascarilla, es uno de los objetivos para muchos.
Obtener los productos básicos para la limpieza, humectación y protección de la piel es básico para establecer una rutina saludable. No obstante, antes de hacer la inversión hay que reconocer el tipo de piel. Puede ser normal, seca, grasa, mixta o sensible.
La piel normal se caracteriza por tener poros pequeños y pocos granos. Además, es equilibrada, es decir, no es ni muy seca ni muy grasa. Tampoco tiende a irritarse o enrojecerse.
La piel seca es fácil de reconocer, pues se siente tensa, áspera o escamosa. También puede presentar arrugas prematuras.
El rostro grasoso tampoco pasa desapercibido, ya que se caracteriza por tener poros grandes, granitos y exceso de producción de grasa a lo largo del día.
Una de la forma más común de piel mixta es que la zona T -frente, nariz y mentón- produce exceso de grasa, mientras que el resto de la cara luce diferente, normal o seca.
La piel sensible, por último, suele estar roja o se irrita fácilmente. También tiende a tener bultos, a ser más delgada y seca.
Una vez que se haya identificado el tipo de piel, se puede comprar la línea de cuidado facial. Todos los productos deben ser acorde a la clasificación.
Para quienes empiezan, los productos básicos incluyen limpiador, líquido o jabón; humectante y protector solar. También se puede obtener un tónico; se aplica antes de la crema.
Consejos
Especialista. Si tiene problemas identificando su tipo de piel, acuda a una cita dermatológica. El experto le indicará los productos adecuados para su tipo de piel.
Rutina. Crear una rutina diurna y nocturna ayudará a mantener la salud de la piel. De esta forma, el rostro se verá más equilibrado y con menos imperfecciones.
Productos. El uso de desmaquillante antes del lavado es obligatorio para quienes
se maquillan.
