Hace poquitos días iba a comprar unas quesadillas en San Juan, en el Centro de Quito, y me encontré con tremenda cordillera de escombros en las veredas de las calles Cuenca y Panamá.

En algunos puntos de Quito, los vecinos tranquilamente se van de excursión. No ve que más que espacios verdes ya parecen selva. Ese es el caso en el parterre que se encuentra en la avenida Real Audiencia y Porfirio Romero.

Por lo general, en el hipercentro de Quito las aceras están bastante bien y ofrecen espacio para que los transeúntes puedan caminar. Pero hay ciertos puntos donde hace falta mantenimiento.

Los carros ocupan las veredas de ambos lados de la vía y se convierten en un verdadero problema para los peatones.