El escritor Oswaldo Rivera Villavicencio, en la obra ‘Vibraciones del Tiempo’ refiere la historia del día del sol, que se conmemora el 19 de marzo. ¿Por qué equinoccio? En lenguas nativas, lo que actualmente se denomina como equinoccio tenía el significado de sol recto, que coincide con el día del sol o día del fuego o Muchuc Nina. Se dice que a mediodía no hay sombra, según investigaciones de Alfredo Breilh, “quien manifiesta que existen observatorios exactos en Rumicucho, Cochasquí y Puntiachil”, sitios donde se celebraba el equinoccio o la fiesta del sol. Referencias Rivera se fundamenta en los estudios de Breilh, quien describe que ‘los españoles José y Juan Antonio de Ulloa, en “Relación del viaje a la América Meridional’, registran la existencia de una construcción cilíndrica abierta arriba, como de cinco metros de altura y dos de diámetro, que fue forrada de oro, razón demás para su rápida destrucción a mano de los recién llegados españoles”. El rito de fuego Según Alfredo Breil

Los habitantes de 11 comunidades afro que están a orillas del río Santiago, en Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas, muestran sus costumbres ancestrales a través de una ruta turística.

Las figuras de mazapán, uso de plantas medicinales, entre otras tradiciones de la parroquia Calderón están presentes en las aulas de la Unidad Educativa Municipal que lleva el nombre del lugar.

Llegarán con todas las de ley. Con trajes, música, coplas, máscaras, baile y su inconfundible alegría. Mañana y pasado se podrá admirar seis patrimonios del país juntos, en Pedro Moncayo (cantón Tabacundo). La Música con Arpa de Cotacachi, la Bomba de Ibarra, la Popular Banda de Urcuquí, la Diablada Pillareña, los Danzantes de Pujilí y la Mama Negra. Por ejemplo, los arperos de Cotacachi mostrarán su arte y el trabajo que realizan para que este instrumento no muera. Y los cultores de la bomba harán lo propio; los dos grupos llegarán desde el norte del país. También de Imbabura estarán músicos tradicionales que mantienen vivos aquellos temas de los bi­sabuelitos de Urcuquí. Y de Cotopaxi y Tungurahua están invitados los danzantes y los diablos de esos lares. Todos bailarán junto a la Mama Negra. Detalles más finos de estas tradiciones se podrán conocer mañana, en las muestras didácticas que se prepararán en tres establecimientos educativos de Pedro Moncayo: Unidad Educativa Malchinguí,

El Carnaval, que se este año se celebra en el mes de febrero, convierte a Guaranda en una de las ciudades más visitadas por los turistas. Su forma de celebración une a dos culturas: indígena y mestiza.

Los orígenes del Carnaval se remontan a las antiguas culturas sumeria y egipcia, hace más de 5 000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa. Fue traída a América por los españoles y portugueses a partir del siglo XV.

Danza y música andina, platillos ancestrales, artesanías y un torneo de fútbol kichwa son actos del programa Pawkar Raymi (Fiesta del Florecimiento, en español) de la comuna Cachiviro, en Otavalo.

Desde Navidad hasta los primeros días de enero, el pase del Niño llena las calles y el campo de Riobamba, provincia de Chimborazo. Y lo hacen con música y baile ejecutados por los diablos de hojalata, los payasos, los curiquingues y los sacharrunas.

El empresario Galo Vásconez del Salto fue designado como Taita Carnaval 2017 por el Comité de Fiestas del cantón Guaranda, en la provincia de Bolívar.

La música, la danza, las vacas locas, los trajes tradicionales y mucho más son parte de las tradiciones que, pese al paso del tiempo, no se pierden en los rincones del Distrito Metropolitano.

Con siete instrumentos musicales, los tsáchilas curan el espanto, mal de ojo y mal aire. El shuade (palo de lluvia), rowelo (flauta), wabanbutú (tambor) y bambutuna (bombo) son los instrumentos más utilizados en los rituales de sanación.

Es la versión andina del ábaco, instrumento inventado por los chinos para aprender matemática. En la práctica se trata de una calculadora creada y practicada por los cañaris, antes de la llegada de los incas.

Cuatro son las fiestas más importantes de la cultura andino-amazónica. Y en todas se mantiene la reciprocidad entre el hombre, la naturaleza y las divinidades.

Ya mismito, los diablos llegarán a La Mariscal, en el centro norte de Quito. Se trata del desfile ‘Los Diablos se toman La Mariscal’. Este, según informó el Municipio, será el Primer Encuentro Nacional etnográfico.

En las comunidades indígenas se vive la Navidad con un mix de tradiciones. Una de estas combinaciones es, por ejemplo, el Kapac Raymi o fiesta de los líderes indígenas y el nacimiento de Jesús (en el mundo cristiano).

Los rituales siguen vivos en las comunidades indígenas. Uno de ellos es el de las denominadas botijas. La chicha de jora era considerada como sagrada y los indígenas enterraban esa bebida en grandes recipientes de barro por largos períodos. Decían que era para mejor su calidad.

Son de diferentes ciudades y arribarán el jueves, 24 de noviembre del 2016, con sus mejores potajes, a la Plaza de Toros Quito. Y lo hacen para celebrar a la ‘Carita de Dios’.

Se dice que pasar el huevo de una gallina criolla sobre el cuerpo cura el mal de ojo y el espanto. Miles de creencias rotan en torno a las ‘limpias’ a bebés, a niños e incluso a adultos que buscan renovar las energías, alejando el mal que dicen que se pega.

'Full’ fiestas populares tiene el Ecuador. Se sabe que en el país hay algo más de 1 000. Y es la provincia de Azuay la que más celebraciones concentra, con 182, seguida de Manabí con 75 y El Oro con 69.

A la Mama Negra también se la conoce como Santísima Tragedia y es una fiesta tradicional de Latacunga. Es una simbiosis de las culturas indígena, española y africana.