Patrixon y Johan Padilla comparten mucho más que el apellido y la profesión. Ambos decidieron ser arqueros y probar suerte en los equipos quiteños. Johan, con 28 años, es capitán de El Nacional, mientras que su hermano menor, con 21 años, prueba fortuna en Deportivo Quito, que juega el torneo de Segunda Categoría de Pichincha.

El golero Máximo Banguera espera su oportunidad para adueñarse del arco criollo. Aquí tuvo un diálogo abierto con ÚLTIMAS. ¿Cómo ha sido su adaptacióna la capital después de 10 años de vivir en Guayaquil? Estoy contento. No pensé que hubiera tanta gente que me quisiera tanto. Eso me llenó de alegría, tranquilidad y responsabilidad a la vez. Llegué a una institución grande y todos confían en mí. Desde el primer día sentí respeto de parte de la directiva. Lo mejor es devolverle todo ese esfuerzo que hicieron ellos con títulos. Los hinchas del fútbol siempre lo vieron como referente de Barcelona. ¿Cómo lograr que los fanáticos del ‘Nachito’ lo desvinculen por completo de su exequipo? Es complicado por donde se lo vea, pero no imposible. Muchos niños de 14 años solo me vieron atajar a mí en el arco de Barcelona. Solo escuchaban Banguera en las narraciones. Fueron 10 años lindos. Mantuve la titularidad durante ese tiempo. Me llevaron muchos arqueros y no pudieron quitarme el puesto, porque

Aprendió a manejar en las calles de Quito para movilizarse desde el norte hasta el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, en el sur de la ciudad.