Qué viva el cumpleañero ¡Qué viva! A ese grito se sumó otro, el del personal de la Policía Nacional y la Intendencia que acudió a clausurar una fiesta clandestina en el barrio Santa Elena, en la parroquia de Nanegal.

Más rudos asoman cada semana. Y eso que los operativos de control siguen para evitar aglomeraciones que provoquen contagios de covid-19 en Quito.

Funcionarios de la Gobernación de Imbabura presentaron una denuncia en la Fiscalía para que se sancione a quienes organizaron el concierto en Peguche, cantón Otavalo, el pasado sábado 20 de febrero del 2021, pese a las restricciones por la pandemia del covid-19.

Las fiestas clandestinas, que incluyen aglomeraciones y el no uso de mascarilla continúan en la Carita de Dios, en donde los casos de covid-19 aumentan todos los días y ya mismo no hay hospital que aguante.

No le temen al contagio de covid-19. Eso parece al oír a la Intendenta de Policía de Pichincha, Daniela Valarezo. Este fin de semana, contó, suspendieron más eventos clandestinos, pero hubo menos clausuras, por denuncias tardías.

Ocurrieron en Catequilla, parroquia de San Antonio de Pichincha; y en la Tola Chica, parroquia de Tumbaco. En los dos sitios se armaron tremendas farras y, antes de suspenderlas, la autoridad encontró harto borracho.