Los resultados del laboratorio fueron negativos. Los huesos hallados en una quebrada de Pomasqui (norte de Quito) no son de David Romo.

Alexandra Córdova, madre de David Romo, estuvo ayer, 4 de diciembre del 2019, en una quebrada de Pomasqui, en el norte de Quito. En el lugar observó cómo los policías removían la tierra para encontrar nuevos indicios sobre el aparecimiento de huesos humanos que se registró el pasado viernes 29 de noviembre.

Una Sala Penal de la Corte Provincial de Pichincha declaró la nulidad del proceso judicial levantado con la tesis de agentes de la Dinased y de la Fiscalía, que aseguraba que David Romo fue asesinado en una clínica para adicciones. El dictamen se dio ayer, 28 de mayo del 2019.

La Corte Provincial de Justicia de Pichincha (calle Juan Severino, entre Diego de Almagro y 6 de Diciembre) amaneció rodeada de policías del GOE y antimotines. Allí, desde las 09:00 de este lunes 8 de abril del 2019 se instaló una importante audiencia del caso David Romo.

La denuncia presentada en la Fiscalía de Pichincha es clarita: asociación ilícita en contra de los siete agentes investigadores de la Dirección nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) dentro del caso de la desaparición del estudiante David Romo.

Luego de la detención de Mauro C., alias “Teniente”, como parte de las investigaciones de la desaparición y presunto asesinato de David Romo, la madre del joven, Alexandra Córdova, y el abogado que lleva el caso, Milton Castillo, denunciaron nuevas irregularidades en todo este doloroso proceso.

Para las defensorías Pública y del Pueblo a Alexandra Córdova, madre del joven desaparecido hace cinco años, David Romo, se la revictimizó durante un “procedimiento indolente”.

Era el 16 de mayo del 2013. A las 22:22 habló por última vez con su hijo, David Romo. Desde ese instante, la vida de Alexandra Córdova dio un giro. Ya nada sería igual.

La tarde de este 14 de mayo del 2018, el juez Telmo Molina llamó a juicio a seis personas por el asesinato de David Romo. En ese grupo están Carlos L. y Blanca F., dueños de la clínica en donde aparentemente fue recluido el chico, quien fue visto por última vez el 16 de mayo del 2013.

La investigación por la presunta muerte de David Romo toma un giro distinto. Un testigo narró una nueva forma en la que el joven universitario habría sido asesinado en el 2013. Según esta versión entregada a la Fiscalía, Romo murió luego de que le aplicaran una inyección en el cuello.

La Fiscalía imputó ayer cargos en contra de tres nuevos sospechosos de la posible muerte de David Romo, quien desapareció en mayo del 2013 en el sector de la Mitad del Mundo.

Tres nuevos detenidos se suman al caso David Romo. Se trata de dos hombres que estuvieron internados en la clínica de Pisulí (norte de Quito), en donde supuestamente el joven quiteño fue asesinado en el 2013, y un tercer sospechoso, identificado como el hermano de Blanca Fueres, propietaria de la clínica.

Carlos L. y Blanca F. fueron detenidos durante un operativo realizado la madrugada del pasado viernes 29 de septiembre de 2017, en el mercado de La Ofelia, en el norte de Quito, por supuestamente estar involucrados en la desaparición de David Romo, la noche del 16 de mayo de 2013.