Una casa patrimonial de Quito está preparada para ser el hogar de niñas y adolescentes víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual, turismo sexual y pornografía infantil. Las instalaciones se inauguraron a finales de agosto del 2019, pero se ajustan detalles para ya poder recibir a las usuarias.

A unos pasos de la Plaza Belmonte está la Casa de Acogida Buen Samaritano, un lugar en donde los migrantes tienen un respiro y harto alivio a sus penas. Son de Venezuela, pero también de Colombia y de Cuba; todos son como una familia de familias.