En la estación experimental Santa Catalina, en el sector más frío de Quito, está el banco de semillas nativas del Ecuador, una despensa destinada a garantizar la supervivencia de las plantas más preciadas del país, aquellas que desaparecieron hace rato y las especies mejoradas que recién hicieron su entrada triunfal al campo.

Los animales más grandes están en los terrenos de una hacienda y los más pequeños, en casas de estudiantes. Los huertos pasaron a las viviendas.

Para quienes no pueden dedicarle mucho tiempo a su huerto o salen de viaje por varios días, existen sistemas de riego continuo que se pueden hacer en casa.

Los alumnos de la Facultad de Ingeniería, Ciencias Físicas y Matemática de la Universidad Central del Ecuador se emplearon a fondo para facilitar las tareas agrícolas de las familias campesinas. Crearon unos prototipos de herramientas que innovan las convencionales.

Vecinos de los cinco sectores de la Administración Centro Manuela Saénz se hicieron, de la noche a la mañana, agricultores caseros. Y no importa el espacio que se tenga para esos fines, unos hasta siembran en un par de macetas.

Unas canastas bien puestas con 21 alimentos agropecuarios ofrecen a domicilio los comuneros de El Marco, que se encuentra ubicada en la parroquia Píntag. El costo es de USD 17,50.

Empieza el Festival Madre Semilla. Las actividades son en línea y gratuitas, pero con cupo limitado. Se extenderán en mayo y junio.

Las personas de escasos recursos que viven de la agricultura, crianza de animales, construcción, tiendas de barrio, venta de comida en la calle, entre otras actividades y ganan menos de USD 400 recibirán una ayuda de USD 60 en abril y mayo, para que puedan enfrentar la emergencia por el covid-19.

El 13 y 14 de julio del 2019 se realizará un encuentro para aprender sobre agricultura urbana. Allí, los asistentes conocerán más sobre el proceso de compostaje, la producción de alimentos para áreas reducidas, permacultura y estrategias urbanas.

Un millón y medio de dólares sería, supuestamente, el valor para obtener el ‘puestito’ en un ministerio. El primero en realizar esta afirmación públicamente fue el ministro de Agricultura, Rubén Flores.

Tomates, zanahorias, remolachas, lechugas y muchos otros productos se cultivan en jardines, terrazas y otros espacios de Quito. Esta iniciativa es parte de Agricultura Urbana Participativa (Agrupar) que cumplió 15 años y, para celebrar con gusto, ganó el premio Momentum, de las Naciones Unidas.

Con la mano en la pena anda buena parte de los 90 socios del bloque de tubérculos del Mercado Mayorista, en el sur de Quito. El precio de las papas está por los suelos. “A precio de huevo mismo”, señalan los comerciantes.