Devolvió el carné; y se lo dieron de nuevo
El Chito Vera no tuvo necesidad de subirse al octágono ni bajar a su rival al tatami, tampoco límite de tiempo y ni siquiera réferi para participarle a la ciudadanía que, sin control social, le propinó tremenda tunda al destituido presidente del Cpccs.
Hubo una razón de peso. Al manabita, experto en artes marciales mixtas, no le quedó otra alternativa que la pelea para obligar a Christian Cruz a devolver el carné de discapacidad que había conseguido gracias a otro tipo de artes.
Cómo estaría de bravo nuestro crédito en la UFC, que no sopesó en ningún momento que Cruz podía ser peligroso, porque según este, también es experto en artes marciales y campeón mundial en jiujitsu, tae kwon do, kéTan-será, capoeira y lambada.
Pero eso le valió un tamarindo seco al Chito Vera, que más indignado que los hijos del yugo, le cayó a puñete y patada. Luego de azotarlo contra el piso, con ambas rodillas lo apretó y le puso los ojos como camote, mientras le gritaba al oído: ¡devuelve el carné, devuelve el carné!
No le mordió. Ganas no le faltaron, pero el protector bucal se lo impidió.
El Christian ni siquiera pudo balbucear para decir que se rendía. Los testigos estuvieron a punto de ir por el cura Tuárez, para que le diera los santos óleos y la extremaunción.
Cruz perdió el combate. El Chito le dio la del zorro, pero Cruz se ganó el derecho a conservar el carné. Ahora sí, con sobra de merecimientos, no solo se le deberá extender el carné sino ampliarle el grado de discapacidad al 200%.
Otros con carné trucho, que se hacen los que no ven y no oyen, también están dispuestos a devolver el carné, porque han oído que el Carlos Góngora vendrá a darles con su cinturón mundial si no lo hacen.
