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17 de abril de 2017 13:31

Que los trabajadores difíciles sean un aporte en la oficina

Los jefes deben evaluar a sus empleados y trabajar con la persona que cause conflictos a su grupo. Foto: Internet

Los jefes deben evaluar a sus empleados y trabajar con la persona que cause conflictos a su grupo. Foto: Internet

Valeria Heredia

Molestar al personal, al jefe o tener una mala actitud dentro de la empresa puede resultar un problema para quienes conviven en los diferentes sitios de trabajo.
Este tipo de personas son un reto para la organización, ya que es necesario canalizar esas situaciones negativas y convertirlas en positivas.

El objetivo no solo es mantener la tranquilidad y la armonía en la empresa sino evitar despidos de este tipo de trabajadores.

Esperanza Soto es directora de un grupo de mujeres que comercializan cosméticos. Ella está a cargo de cerca de 50 mujeres y hombres, con diferente personalidad y estilo de trabajo. La más difícil fue una persona que no tenía buena actitud para trabajar y tampoco convivía con sus trabajadores.

La primera opción que se vino a su mente fue separar a esta persona. Sin embargo, actuó -inteligentemente como dice- y habló con la persona para comentarle cuánto afecta esta actitud al grupo. Al principio, su empleado estaba reacio en atender los comentarios. Pero la constancia de Soto ayudó a que las cosas mejoraran para ella y el grupo.

Precisamente, esa es una de las estrategias que recomienda Mauricio Muñoz, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad de las Américas. “Escuchar propuestas, dando tiempo individual”, recomienda este catedrático.
Luego de la conversación, lo importante es retroalimentar sobre aspectos de cómo mejorar y establecer acuerdos o planes de acción concretos. Esos se deben cumplir y poner tiempos.

En el caso de Soto, la situación mejoró.