¡Ojo con el exceso de gases y cólicos!
Dolor abdominal, cólicos, exceso de gases, diarrea son algunos de los síntomas que aparecen entre los infantes que tienen intolerancia a la lactosa, una condición que aparece por la carencia de la enzima lactasa y que no tiene cura.
Hay un tipo de deficiencia congénita, pero es muy rara. La gran mayoría de niños presenta esa condición debido a que los niveles de la enzima lactasa, que ayuda a digerir la lactosa en el intestino, disminuye con el pasa del tiempo.
¿Qué hacer cuando aparecen? La recomendación de los especialistas es suspender el consumo de la leche y de sus derivados -queso, mantequilla, yogurt- y visitar a un especialista, pues la ingesta de esos productos es fundamental en la dieta de toda la población.
La leche, por ejemplo, contiene gran cantidad de calcio, indispensable para la formación de los huesos. También contiene proteína y otros minerales como el potasio, sodio, magnesio.
“Las pruebas determinarán el nivel de intolerancia y según eso el especialista recomendará productos para sustituir los lácteos”, recordó Fernando Montaño, pediatra.
Entre las opciones está la leche deslactosada, también con grandes cantidades de calcio, vitamina D y zinc. Esa versión contiene un mínimo de lactosa que favorece el crecimiento de bacterias benéficas que contribuyen a una buena salud, eliminando por completo las molestias digestivas relacionadas a la intolerancia. Ese producto es ideal para chicos, adolescentes y adultos.
