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27 de abril de 2020 13:35

Lactancia, una aliada en tiempos de coronavirus

La ‘teta’ ayuda a la salud y también al bolsillo

La ‘teta’ ayuda a la salud y también al bolsillo. Foto: Archivo / ÚN

Redacción Últimas Noticias

Cuando una mujer tiene un bebé, más aún si es la primera vez, muchas dudas sobre cómo criar bien a su pequeño llenan su cabeza, y es muy común que se llene de miedos. Y ahora, con el brote de covid-19, estos temores aumentan porque, al ser un virus nuevo, todavía se investigan sus alcances.

Pero la buena noticia para las mamás es que, según el Fonde de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) no hay ninguna evidencia científica de que el coronavirus pueda transmitirse a través de la leche materna.

En caso de que la mamá esté contagiada, puede seguir alimentando a su hijo o hija, utilizando una mascarilla y lavándose muy bien las manos con agua y jabón antes de tomarle en brazos.Ahora, si tiene muchos síntomas y no se siente bien, puede extraerse la leche (utilizando un extractor o directamente con la mano) para que alguien más de la familia le administre la leche al lactante.

Según la organización internacional Liga de la Leche, no hay ningún beneficio de aislar o separar a madre e hijo ante la sospecha de contagio. Todo lo contrario, el bebé que ha estado expuesto tendrá menos posibilidades de enfermar de esta y cualquier dolencia si recibe los anticuerpos que le aporta la leche de su madre.

Y en estos tiempos de ‘vacas flacas’ es muy importante considerar también el tema económico. La leche de fórmula es un gasto que se puede evitar, o por lo menos disminuir, si un infante recibe lactancia exclusiva durante sus primeros meses de vida y luego de eso combinada con otros alimentos como frutas, verduras y cereales.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que la leche materna se mantenga junto con la alimentación complementaria todo el tiempo que se pueda hasta que el guagua o la guagua cumpla dos años.

Frente a esta recomendación, una de las mayores inquietudes de las mamitas es qué hacer si la criatura ya se acostumbró al biberón y la leche ‘de tarro’, y ya no están produciendo leche.

En este sentido, la Liga de la Leche recomienda intentar un proceso denominado relactación, que con mucha paciencia puede tener éxito, mientras más pequeñito el bebé mejor.

Para esto es necesario pasar la mayor cantidad de tiempo posible haciendo contacto piel con piel entre madre e hijo, brindarle la oportunidad de succionar el pezón (si al inicio quiere jugar no quitarle) y, sobre todo, si todavía le tiene que dar leche de fórmula hasta que se estabilice su flujo de leche utilice una taza o una cuchara en lugar del biberón. El apoyo de la familia y de la pareja es muy importante para lograrlo.