Los Estibadores de San Roque pasan las de Caín

Encerrados en los cuartos que alquilan por el Centro Histórico de Quito y sin comer. Así están, dice Jaime Chiguano, presidente de la Asociación de Estibadores del Nuevo Mercado San Roque, las 576 personas de su gremio. Más de la mitad es de la tercera edad, agrega.

Este centro de abastos fue cerrado, por disposición del COE Provincial, el pasado lunes para evitar más contagios con el covid-19. Allí se detectaron, según las autoridades, dos casos positivos. Una de las vendedoras y uno de los guardias de seguridad se contagiaron.

Está planificado que el cierre del establecimiento se extienda hasta los primeros días de mayo.

Mientras tanto, los estibadores guardan la cuarentena en su hogar, pero no tienen para alimentarse, agrega Chiguano. “Pedimos, por Diosito, que nos ayuden; que regalen los kits de alimentos al menos para los mayores”, agrega.

Dentro de la Asociación también hay un buen número de mujeres, “57 son huarmis y casi todas pasan de los 60 años, solo unas 15 son guambras”, agrega el dirigente.

Vienen, casi la totalidad, de la Sierra Centro, en especial de Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo...

Algunos estibadores viven con toda su familia en Quito, otros tienen a su parentela en el campo. Y ante el cierre de San Roque, pensaron que sería bueno pasar la cuarentena en su comunidad; sin embargo, la idea fue borrada porque “un flete para llevarles al campo estaba en más de USD 80, una fortuna para un pobre estibador”, anota Chiguano.

Así que decidieron parar el viaje y mejor quedarse en los cuartos que tienen arrendados en sectores como La Libertad, La Cantera, calle Rocafuerte… Pero para que el encierro no sea tan duro, el dirigente solicita ayuda para que las familias al menos puedan alimentarse.

“Hemos solicitado ayuda a algunas instituciones, pero no tenemos respuesta. Como Asociación estamos pendientes de los más vulnerables y dándoles algo de víveres, pero no es suficiente”, apunta Chiguano. Si alguien desea darles una mano, se pueden contactar al número 098 019 3119.

Sus agremiados viven al día; en una buena jornada de cargas suelen ganar USD 10 en días de feria; pero últimamente sus ingresos no llegaban ni a los USD 4, pero al menos tenían para comer. Ahora no tienen nada, los fogones están fríos.