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Noticias
2 de marzo de 2017 11:24

El Nacional juega sin arqueros

Jorge Ordóñez (centro) busca escapar de la marca de Gabriel Cortez (der.). Foto: API

Jorge Ordóñez (centro) busca escapar de la marca de Gabriel Cortez (der.). Foto: API

Pablo Campos

El domingo fue William Cuero quien dio papaya. Le retrasaron una pelota para que la rechace o para que intente iniciar una jugada desde el fondo, pero él se la dio al delantero mejor ubicado del Barcelona y sobrevino el 1-0.

Ayer fue el turno de José Cárdenas, quien salió a cazar tilingos y le dejó la pelota mansa a Juan Pablo Segovia, de Independiente, para marcar el 2-0 final.

Antes, Gabriel Cortez, uno de los volantes más en forma del torneo, había marcado el 1-0, en el partido que estaba aplazado por la primera jornada del torneo y que se cumplió anoche en el Gonzalo Pozo.

De tumbo en tumbo anda El Nacional este año, perdiendo partidos y haciendo papelones como el sonado juego con el Atl. Tucumán.

Ahora, solo concentrados en el torneo nacional, el equipo evidencia una falencia grave: juega con arcos abandonados tras la partida de Adrián Bone a Sangolquí y la lesión de Johan Padilla.

Con un chulla punto, los rojos son últimos en la tabla de posiciones del torneo. El experimento de jugar como locales en el Gonzalo Pozo no le está funcionando muy bien.

Lo acompaña poca gente y los resultados no asoman. Todo un problema
Ayer, los ‘rayados’ ganaron porque son un mejor equipo y aprovecharon la flaqueza del rival. Tres exNacho estuvieron en cancha: el citado Bone, el ariete Michael Estrada y el rápido Felipe Mejia. Pero, la figura sobresaliente fue el ‘Loco’ Cortez, el crack por el cual gira el juego sangolquileño.