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Noticias
4 de abril de 2017 11:43

Hora de un baño de transparencia

Los seguidores del Movimiento Alianza país y de la alianza SUMA-Creo se apostaron en los alrededores del CNE en Quito y Guayaquil. Foto: Isabel Alarcón y Paúl Rivas / ÚN

Los seguidores del Movimiento Alianza país y de la alianza SUMA-Creo se apostaron en los alrededores del CNE en Quito y Guayaquil. Foto: Isabel Alarcón y Paúl Rivas / ÚN

Betty Beltrán

A la persona que le toque dirigir los destinos del país, en los próximos cuatro años, le viene una durísima carga que aguantar y solventar. Lo primero que tendrá que hacer es legitimar su nombramiento, coinciden en asegurar tres analistas políticos.

Para Francisco Rocha, esa legitimidad solo se consigue con mayor transparencia. En este momento, agrega, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y los dos candidatos a la Presidencia deben valerse para que esa institución ofrezca las mayores facilidades para tener la transparencia absoluta de cuál es el resultado final.
Lo grave, continua, sería que se imponga un candidato sin despejar todas las dudas. De ser ese el caso, “sería un candidato que no nace con legitimidad y, con un país con los problemas que tiene, el próximo gobierno estaría destinado a la confrontación”.

A criterio de Rocha, “el país necesita unidad para enfrentar lo que se viene”, Y si no lo hay: “Ahí sí el país será ingobernable y esa ingobernabilidad no permitirá avanzar. Ya estamos llegando a los límites”.

Por su parte Pablo Ospina, docente de la Universidad Andina, menciona que es necesario hacer un procedimiento muy abierto, amplio y transparente para que haya plena seguridad de que no hubo irregularidades en el proceso electoral. Y para eso las audiencias públicas deben abrirse al público.

Aunque el problema de fondo es que, según el especialista de la Andina, el CNE no tiene un diseño institucional que brinde confianza. Este dejó de ser un órgano multipartidista y “eso fue un grave error de la Constitución de Montecristi” y se optó por nombrarlos por concurso.

Recuerda que desde 1945 el CNE se conformó con delegados de los partidos políticos más votados y de esa manera se evitó el fraude electoral que estuvo institucionalizó en el Ecuador en toda la mitad del siglo XX.

Enfrentar la crisis económica va a necesitar un ejercicio de diálogo y si no se hacen ciertos acuerdos para enfrentar esos líos (manejar la crisis económica, ver donde se harán los recortes y quien va a pagar el costo del ajuste), se vienen días difícil al nuevo Gobierno, dice Ospina.

Santiago Besabe, profesor de la maestría de Política de Flacso, opina que el nuevo Gobierno debe abordar tres problemas de inmediato. Primero, la crisis económica del país.