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28 de marzo de 2017 09:01

Cinco casas se inundaron en Quito 

Los bomberos y los vecinos ayudaron a sacar las pertenencias y sacar el agua de las viviendas afectadas. Fotos: Eduardo Terán / ÚN

Los bomberos y los vecinos ayudaron a sacar las pertenencias y sacar el agua de las viviendas afectadas. Fotos: Eduardo Terán / ÚN

Belén Merizalde

El agua y el lodo hicieron de las suyas en cinco casas ubicadas en la calle Pedro de Alvarado, en el sector de San Carlos, al norte de Quito. Las viviendas fueron afectadas debido a que el agua se rebozó de una alcantarilla.

La tarde de ayer se vivieron horas de tensión en este tradicional barrio capitalino, a pesar de que a la hora del suceso (aproximadamente a las 14:00) no se registraban lluvias en esta zona.

Alexis Puel, una de las vecinas de las casas afectadas, comentó que observó cómo la tapa de una alcantarilla se levantaba y de allí salía el agua. “Le llamé a la dueña de casa y desesperada me dijo que se estaba inundando. Llamamos al 911 pero no venían, entonces empezamos a sacar el agua como podíamos”, dijo. Según la mujer el agua salía hasta por el inodoro.

En la casa contigua, Marina Miranda, sacaba desesperada sus muebles y objetos de valor que se encontraban bajo el agua. “Me quedé sin nada todo se mojó y hasta ahora no entiendo qué pasó si ni estaba lloviendo, expresó.

Juan Zapata, Secretario de Seguridad del cabildo quiteño, indicó que el desbordamiento de un colector, ubicado a 4 kilómetros de ese sitio se había desbordado. “No hay más casas afectadas, al parecer toda el agua se acumuló en esta calle”, dijo.

30 bomberos y seis bombas de succión trabajaron durante varias horas en los inmuebles afectados, en tanto que los dueños continuaban sacando sus pertenencias hasta la vereda.

El fluido eléctrico fue cortado en el sector, según indicó Christian Rivera, director del COE Metropolitano, para evitar electrocutamientos. El agua alcanzó hasta 1,80 metros de altura.

Funcionarios de la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop) rompieron uno de los conductos ubicados a una cuadra, para que el agua pueda desfogarse por allí.

Los afectados reclamaron a Zapata por la demora en llegar a prestar la ayuda requerida. “Llamamos al 911 y llegaron después de 2 horas” indicó Puel, a lo que el funcionario respondió: “Si el ECU no nos reporta la emergencia no podemos reaccionar con la rapidez necesaria.