La ciclovía se mejora para incentivar el uso de la 'bici'

Hace menos de un año, los colectivos de ciudadanos como Carishinas en Bici, Ciclistas urbanos, entre otros; que utilizan la bicicleta como medio de transporte diario en Quito, reclamaban por una mejor infraestructura vial que les permita circular sin peligro por las calles capitalinas

Por esta razón, la Empresa Municipal de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) emprendió en este año una primera etapa de reestructuración de las ciclovías, y vías compartidas. Es decir, colocar protectores para los ciclistas, pintar los sitios de circulación, implementar señalética e inclusive colocar los semáforos para ciclistas.

Con brocha gorda, pintura blanca y verde, los empleados de la Epmmop procedieron ayer miércoles 15 de marzo, a pintar una orilla de la avenida Amazonas entre Eloy Alfaro y Orellana (sentido norte sur) y colocar bastones abatibles con el fin de separar las bicis de los automóviles. Esto hasta donde la lluvia quiteña se los permitió.

Las tareas de adecuación de las vías se interrumpieron con la lluvia. Foto: Cortesía

Damien Keintz, coordinador de infraestructura ciclística de la Epmoop, indicó que no se están poniendo ciclovías donde sobra espacio o donde se les ocurra. “Las mismas están diseñadas y planificadas en base a un mapeo según la funcionalidad de los usuarios teniendo en cuenta factores de equipamiento, atractivos de viaje, densidad poblacional y centros de empleo".

Además agregó que de esta manera se pretende atraer más usuarios a este medio de transporte ya que actualmente menos de un 2% de los ciudadanos están dispuestos a usar las ciclovías sin protección, pero más del 60% lo haría en vías adecuadas.

Keintz considera que el ahorro en tiempo del recorrido es significativo, cuando se trata de distancias de alrededor de 5 kilómetros.

Puso como ejemplo, a las 10:00, un ciclista se tarda 11 minutos desde el parque de La Carolina hasta la Plaza Grande mientras que un conductor particular se demora 24.

Las tareas de implementación empezaron en septiembre del 2016. Las vías preexistentes que funcionan bien fueron incorporadas a la red actual y hasta el momento se ha completado un total de 20 kilómetros con la expectativa de cubrir (en esta primera fase) hasta el redondel de La Atahualpa en el sur de Quito.