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16 de enero de 2017 13:42

El cafecito en la oficina ayuda a aclarar las ideas

Foto ilustración: Ingimage

Foto ilustración: Ingimage

Redacción El jefe eres tú

Muchas empresas le dan el tiempo a los trabajadores de tomarse su cafecito o darse un espacio entre las labores diarias para descansar. Sin embargo, ¿se ha puesto a pensar si estos recesos pueden perjudicar el trabajo?

Según Jeanneth Argüello, directora de Recursos Humanos de Seguros Oriente, esa “hora del café”, en lugar de afectar negativamente, permite que las personas sean más productivas y se sientan en un ambiente laboral más agradable.

Otro beneficio de tomarse un café u otro refrigerio entre el horario de trabajo es complementar la alimentación, ya que hay casos en los que el colaborador no alcanzó a comer en casa y por lo tanto su rendimiento puede bajar. “Esto beneficia ya que permite que la persona trabaje con más energías y esté activo todo el día”, dice Argüello.

Margarita Granda, gerenta de Recursos Humanos de DHL Express, señala que en su experiencia estos tiempos de “renovación” no son solo beneficiosos, sino vitales tanto para los colaboradores como para la empresa, ya que es necesario que se recarguen las energías. En su empresa, por ejemplo, además de las pausas activas se ha determinado un espacio físico llamado “zona de renovación”, que cuenta con máquinas dispensadoras con diferentes variedades de café, juegos, sofá para descansar, etc., para ayudar a sus colaboradores.

Implementar este tipo de espacios y permitir que los descansos para el cafecito sean de entre 10 y 15 minutos, en la mañana y en la tarde, son las recomendaciones de las expertas, quienes añaden que es importante que cada empresa organice los ‘breaks’ en función de las responsabilidades de cada cargo, para que todos puedan tomarse su café pero también cumplir con sus labores.