Deben seguir 8 reglas

Los dueños de los perros cuentan con siete parques en Quito que ofrecen áreas caninas, tanto en el norte como en el sur de la ciudad. Estos son: Itchimbía, La Armenia, Cuscungo, Metropolitano del Sur, Bicentenario, Guangu00fciltagua y La Carolina.

Este último se inauguró hace pocos días. Todos tienen anillos para saltar, rampas de descanso, subibajas, puentes y obstáculos para que los perros jueguen con más libertad.

Pero estos sitios también establecen ciertas regulaciones para evitar las peleas entre los canes y que el descuido de algún propietario cause otros inconvenientes.

En la entrada, por ejemplo, un cartel especifica los ocho consejos que los usuarios deben tener en cuenta para disfrutar con su mascota, sin irrespetar a los demás.

Recoger los excrementos del perro es el primer punto y uno de los más importantes para mantener una convivencia adecuada, cree Fernando Arroyo, técnico coordinador del Centro de Coordinación Zoosanitaria Urbanimal.

Para esto, los propietarios no deben olvidar llevar sus bolsas y papel periódico. También explica que los perros deben acudir con su collar y su placa de identificación y es necesario que porten su correa hasta que lleguen al lugar.

La tercera regla establece la obligación de estar pendientes del animal. Además, se prohíbe dejar a los perros solos en esta área.

Los dueños son responsables de todas las acciones del can, por lo que deben asegurarse de que este sea apto para relacionarse con humanos y animales de su especie.

Para evitar posibles peleas, Arroyo recomienda pasear al perro previamente por las zonas aledañas al parque para que, al llegar a esta área, no utilice sus energías en contra de otras mascotas que están en el lugar.

Esta debe ser una zona de relajación, por eso, para prevenir inconvenientes se pide observar e interpretar el comportamiento canino.

Otra de las recomendaciones básicas es cuidar las instalaciones del lugar y llevar un animal sano. Lo que quiere decir que esté desparasitado, esterilizado y vacunado, para que pueda interactuar con otros perros, sin contagiarlos con alguna enfermedad.

Josué Montenegro, miembro del grupo Dog Park La Carolina, que impulsó la creación del área canina en este parque, está de acuerdo con estas reglas.

Él cuenta que cuando una perra en celo ingresa en este sitio empieza a inquietar a los demás perros, por lo que piden que la retiren.

Aún no definen una forma de regular esta situación, pero apelan al sentido común de las personas y a las normas básicas de respeto.

En los parques también se colocaron avisos que recuerdan a los ciudadanos lo que establece la Ordenanza Metropolitana 048 sobre Tenencia, Protección y Control de la Fauna Urbana.

Lo que falta, para Montenegro, es colocar más carteles dentro de los 'Dog Parks' que promuevan la esterilización, la adopción y el bienestar animal.

Además, buscan que se coloquen reglas más específicas que responsabilicen a los dueños legalmente por cualquier daño o herida que puedan ocasionar en otros usuarios.

Actualmente, las personas pueden denunciar los comportamientos inapropiados de otros usuarios, ante la administración de cada parque.

Si son infracciones a las ordenanzas vigentes, como no recoger el excremento de las mascotas, la denuncia debe hacerla ante la Agencia Metropolitana de Control (AMC).

Isabel Alarcón (I)