placeholder
Noticias
2014-12-10 06:17:38

Alegría y pena por el CDP

LosLos exteriores del ex CDP en San Roque (Centro Histu00f3rico de Quito) lucu00edan desolados ayer, algo que era muy poco comu00fan. Foto: Sara Ortiz / u00daN.
Diana Chamorro

Una escena poco usual es la que se vio ayer, 9 de diciembre del 2014, afuera del Centro de Detención Provisional (CDP) de Quito. Frente al complejo penitenciario no hubo ventas ambulantes, puestos de comidas ni personas aglomeradas en las puertas.La razón es que adentro del CDP no queda ni un alma. Los últimos 681 detenidos (quienes tenían sentencia) fueron trasladados al Centro Regional de Cotopaxi y los que aún tienen procesos penales pendientes, a la Cárcel de El Inca, en el norte de Quito.

Los únicos que se quedaron en el CDP fueron siete perros, entre adultos y cachorros, que duermen afuera de la prisión. Para ellos la salida de los internos no son buenas noticias. Ya nadie los alimentará y tampoco tendrán basura ni restos de comida que robar para sobrevivir.

Los que sí están contentos con la mudanza son varios vecinos de San Roque. Al fin este barrio podrá regenerarse, porque la cárcel obligaba a que personas de todo tipo vengan y muchos eran de bandas delictivas, dijo un morador.

Pero no para todos es una alegría. La tendera Rosa Chacón dijo que desde ayer ya notó la ausencia de los familiares de los presos. A esta hora (15:00) ya vendía unos USD 80 o 100. Y ahora no llego ni a los USD 30, dijo.

En su negocio se encargaban bolsos por 50 centavos, se sacaban copias de las cédulas para ingresar al CDP y tenía productos surtidos que los familiares compraban para llevárselos a los privados de libertad. Cada allegado, comenta la mujer, hacía un gasto de USD 7 en promedio. Ayer eso cambió.

Redacción Quito

Noticias relacionadas:

Se llevaron a los del CDP 112 presos a Latacunga A Latacunga se ha dicho