El virus viaja cómodo en buses repletos en Quito
No irán como sardinas, pero bien arrejuntados sí van los usuarios en algunos buses que no están respetando las normas impuestas para la fase del semáforo amarillo. A primeras horas de ayer, 9 de junio del 2020, se pudo ver a buses que no respetaban el límite del 50% del aforo. Si bien no eran la mayoría, sí se vio unidades con más gente de la permitida a lo largo de la Mariscal Sucre, desde San Roque hasta San Carlos.
En El Trébol, a las 06:30, unos vehículos cumplían las disposiciones. En otros, los pasajeros ocupaban todos los asientos, con dos o tres personas de pie.
En la cooperativa Jaime Roldós Aguilera, un bus circuló casi repleto de gente.
Cuando llegaba a las paradas de la calle N85, San Francisco de Rumiurcu y 25 de Mayo, la gente se acercaba rápidamente para subirse. Encima, el chofer no utilizaba mascarilla.
Lo mismo le pasó a otra unidad que circulaba con poca gente en la intersección de la Rumiurcu y 25 de Mayo (Cotocollao). Al llegar a la parada, la gente ocupó todos los asientos de forma inmediata y tres señores se quedaron de pie.
En los buses del sistema municipal, los asientos que no se pueden ocupar están señalados con una cinta de seguridad que impide sentarse en ellos. En los de las cooperativas de transporte no pasa lo mismo.
En esas condiciones hay alta probabilidad de contagio del coronavirus, por la cercanía entre las personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha indicado que el 62% de los contagios de coronavirus en el mundo ocurren en el transporte público.
Guillermo Abad, secretario de Movilidad del Municipio, reconoció que hay dos escenarios distintos con el respeto a las normas del semáforo amarillo en los buses. En una entrevista en Radio Quito-Platinum, dijo que “en las estaciones, la gente ha sido muy colaboradora: se han dejado tomar la temperatura, mantienen la distancia segura, han esperado pacientemente la llegada de los buses; pero al salir de las estaciones sí podemos tener buses que llevan más del aforo permitido”.
Abad calificó a estos casos todavía como “esporádicos”, pero dijo que se están desarrollando los controles. Estos, sin embargo, no conllevan sanciones, tienen un carácter preventivo.
“No hay sanciones. Cuando encontramos que un bus incumple con las disposiciones, le sugerimos (al chofer) que baje al exceso de pasajeros”, dijo Juan Manuel Aguirre, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT)
Indicó que en caso de que se sigan dando los incumplimientos, a futuro, se podrían aplicar sanciones administrativas por parte del Municipio de Quito.
En los primeros siete días de semáforo amarillo, los agentes identificaron hasta unas 25 unidades con más del 50% de su aforo en diferentes sectores.
El 15 de junio se integrará a sus labores hasta el 50% de los empleados estatales. Abad dice que calculan que un 25% de ellos usará transporte público. Para solventar el aumento, dice, se incrementará la flota. “La idea es que siempre haya una sobre oferta”.
