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7 de mayo de 2020 11:51

Villa Flora celebrará con serenata virtual

En la casa barrial se desarrollan cursos y presentaciones de canto, baile y poesía. Hay mucho arte en el barrio.

En la casa barrial se desarrollan cursos y presentaciones de canto, baile y poesía. Hay mucho arte en el barrio. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Ana Guerrero

El barrio que empezó con casas de una planta, con techos de tejas, como hogar pensado para los obreros, la puerta del sur de Quito, este mes cumple 75 años. La celebración será con serenata, a través de internet.

Santiago Freire, presidente del barrio, adelanta que la pachanga será el sábado 16 y tienen ya hablado con varios artistas del sector. A la par, ya gestionan la participación de otros talentos. La transmisión será por la página de Facebook Barrio Villa Flora’, a partir de las 18:00.

El dirigente da cuenta de que el barrio se fundó oficialmente en 1945, aunque para inicios de los 40 ya hubo un proceso con miras a levantar un sector obrero, por la cercanía a la estación del tren y la textilera, en Chimbacalle.

El proceso se retrasó por falta de recursos y, relata Freire, el Seguro Social adquirió los terrenos. Más adelante se estableció un proyecto urbanístico más amplio, como una alternativa para la expansión de la ciudad.

El plan se constituyó como innovador para la época, con un modelo de ciudad jardín. De ahí las amplias jardineras y parterres que aún se conservan en el barrio. Para hacer honor a ese distintivo, además, se plantea recuperar el denominado Parque de las Flores o De los Enamorados.

En las calles del lugar aún se pueden encontrar a vecinos de la primera generación. Entre ellos están, por ejemplo, varios de los integrantes del grupo de los años dorados Mi linda Villa Flora, quienes son muy activos y le entran al baile, al canto, a las manualidades, proyectos comunitarios... a lo que sea.

El barrio se desarrolló rápido y se volvió comercial y, sin duda, ha sido hogar de artistas. Por ahí han pasado talentos como los Hermanos Miño Naranjo. En el lugar está la Concha Acústica, donde dieron sus primeros pasos exponentes de la música nacional como Paulina Tamayo.

Del mismo modo, ese espacio, al pie de la av. Alonso de Angulo, por casi medio siglo, desde 1972, ha sido la casa del rock en Quito y el Ecuador. Este año, la Villa Flora perdió a uno de sus personajes emblemáticos, uno de los precursores del tradicional concierto del 31 de diciembre, Diego Brito, quien falleció el 12 de abril.

Pablo Rodríguez, investigador musical, asegura que el trabajo de Brito permitió desarrollar un espacio vital para el crecimiento de la cultura rock en la urbe.

Agrega que esa labor sostenida, de la mano con otros personajes del movimiento, ha hecho del barrio un epicentro que ha visto nacer a muchas propuestas artísticas. Estas han ido más allá del rock y han unido generaciones. Solo basta ver el variado público, cada 31 de diciembre, así como a los artistas que han pasado por el escenario de la Concha Acústica.

Con momentos de alegría y nostalgia, la Villa Flora se ha unido no solo para el festejo, sino también para acolitar en la emergencia sanitaria por el covid-19. El Comité del Barrio ha entregado ya 120 kits de alimentos a vecinos, adultos mayores, comerciantes y vigilantes seguros.