Víctimas de trata tendrán su refugio en Quito
Una casa patrimonial de Quito está preparada para ser el hogar de niñas y adolescentes víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual, turismo sexual y pornografía infantil. Las instalaciones se inauguraron a finales de agosto del 2019, pero se ajustan detalles para ya poder recibir a las usuarias.
La propuesta para atender a las menores nació de una coordinación entre el Municipio y la Fiscalía General, con el apoyo de otras instituciones públicas.
Diego Hernández Pinos, director de Promoción de Derechos de la Secretaría de Inclusión Social, informó que en el establecimiento aún no hay usuarias. Sin embargo, esperan que ya lleguen en las próximas semanas, una vez que se regularicen algunos temas de carácter administrativo.
La atención en la casa, que tiene capacidad para 19 personas, está dirigida para mujeres de entre 12 y 17 años. También se plantea que, apunta la Fiscalía, se brinde protección a las adolescentes que ingresen con sus hijos de 0 a 3 años como víctimas indirectas.
Se trata de la primera casa de atención a víctimas de trata en Quito. Si bien hay otras casas de acogida, dice Hernández, esta es la primera con un fin institucional de protección.
Por seguridad no se revela la ubicación del predio. Lo que sí se sabe es que en el inmueble hay dormitorios bien iluminados, en algunos hay cunas, talleres, patio, etc.
Las futuras usuarias son parte del Sistema Nacional de Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos.
Hernández plantea un caso: si en los operativos que realizan las autoridades encuentran alguna víctima, se judicializa el caso y la persona puede ser llevada a la Casa Arupo.
Si alguien conoce de una víctima del delito puede presentar la denuncia en la Fiscalía para que actúe, se determine la calidad de víctima protegida y se proceda a la derivación.
De acuerdo con datos de Fiscalía, desde enero hasta agosto del año en curso, se han registrado 81 casos de presunto delito de trata de personas a escala nacional.
En la casa, asegura Hernández, habrá monitoreo permanente de la Policía y contarán con seguridad interna. No hay tiempo límite de permanencia. Este dependerá de la distintas circunstancias: afectación, proceso de readaptación (familia o a otros ámbitos de la sociedad), etc.
Desde la Fiscalía detallan que la apertura de la casa está en la línea de poder construir una política de prevención, atención y restitución de derechos a las víctimas. Y que la trata de personas se define como una forma de violación de los derechos fundamentales de las personas.
De hecho, indican, es una de las problemáticas más complejas y sensibles e invisibilizadas en Quito. Es un delito que involucra al crimen organizado, moviliza dinero y maneja complejas redes criminales que pueden operar dentro y/o fuera del país.
En el proceso, el Municipio de Quito, entregó la Casa de Acogida con dotación de muebles, medios tecnológicos, sistema de seguridad, menaje de cama, menaje de cocina, área de educación y área de salud.
Entre los servicios que se contemplan están: atención de educadores diurnos y nocturnos, área legal, psicología, trabajo social y policía especializada.
