Las víctimas arrastradas por el río Monjas eran de Saquisilí
Desde la parroquia Cochapmaba, de Saquisilí, llegaron para buscar a Rodny C., de 13 años. Pese al dolor, revisan entre los troncos, entre las estructuras de metal de una bocatoma. La tarde del martes 20 de abril del 2021, al muchacho se lo llevó el río.
La dolorosa búsqueda seguía, al menos hasta el mediodía de ayer, en las riveras del río Monjas, junto a la avenida Manuel Córdova Galarza, norte de Quito.
El adolescente se encuentra desaparecido desde las 16:58 del martes luego de que fuera arrastrado por la corriente de ese río junto a dos parientes, cuyos cadáveres fueran localizados pasadas las 18:00 de ese día.
Esteban Cárdenas, comandante del Cuerpo de Bomberos, informó que se trata de personas que recogían chatarra en la zona cuando se produjo la gran crecida del río.
El cuerpo de una de las víctimas fue encontrado entre los troncos, se trata de una mujer de aproximadamente 30 años. La segunda tenía 18 y fue hallada más al norte, a la altura de San Antonio de Pichincha, en la central hidroeléctrica Bocatoma de Vicuña.
Unas 20 camionetas con gente proveniente de la parroquia Cochapamba llegaron al lugar para buscar a Rodny, quien cursaba el noveno de Básica.
El martes por la mañana -contaron sus familiares- él siguió clases por Internet como lo hacía normalmente y luego salió con sus parientes a trabajar recogiendo material de reciclaje.
“Desde chico trabajaba. Como usted sabe, en las comunidades, los niños desde muy pequeños nos ayudan en el campo. Incluso les damos azadones pequeños”, relató el familiar.
Los allegados de Rodny cruzaban el río y caminaban entre las piedras. Recorrían las orillas y buscaban entre la vegetación con la esperanza de encontrarlo. “Casi todos los días veníamos a laborar aquí en la quebrada, somos gente muy trabajadora”, manifestó Luis Sillo, familiar del joven.
Jorge Sivi, presidente de la Junta Parroquial de Cochapamba, manifestó que la comunidad se consternó al conocer la tragedia. Por eso, varios moradores se unieron para buscarlo. Aseguró que no se irán de allí hasta localizar a Rodny.
Hasta el cierre de esta edición no se produjo le hallazgo del adolescente.
Vecinos del lugar manifestaron que a la hora en la que ocurrió el fatal incidente no llovía en el sector, pero el cielo estaba negro, evidencia del fuerte aguacero que caía más hacia el sur de la ciudad.
César Díaz, secretario de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio, confirmó que las precipitaciones se reportaron con fuerza en la zona de las Colinas del Pichincha y toda la fuerza de esa agua se descargó en el colector ubicado en donde estaban los recicladores en la quebrada de El Colegio, en el sector de La Esperanza.
“Las aguas llegaron con tanta potencia que no les dio tiempo para escapar”, dijo el funcionario en medio de la consternación de la gente que se encontraba recorriendo las orillas del río buscando al muchacho.
Marco Carvajal, vecino de La Esperanza, contó que no era la primera vez que los recicladores se metían a la quebrada a sacar fierros y materiales que la corriente arrastraba. “Una vecina estaba en la terraza y vio lo que bajaba la crecida, y les gritó que se salgan, pero no le escucharon. Qué le van a escuchar si el río llega como rugiendo. Ya fue tarde”.
