Vicente Guijarro vive para la radio, no de la radio
La radio es su vida. Empezó a los 12 años y en la actualidad, desde hace 20 años, es el productor de Radio Municipal. No es solo locutor profesional, también le entró a la grabación y edición de programas. Incluso de cuñas y ‘jingles’.
Pero la historia radial de Vicente Guijarro (San José de Chimbo, 52 años) comenzó hace 40 años. En su tierra, recién entradito a primer curso, se vinculó a la emisora de esos lares y lo hizo poniendo discos.
Luego tuvo el chance de entrar en otras emisoras, aunque sea dando la hora. Como nació con buena voz, no tuvo líos en aquellos menesteres.
Cuando terminó el colegio, en el Pedro Carbo de Guaranda, su pasión por la radio ya estaba en su sangre y quería seguir comunicación. Pero ingresó a ingeniería civil, en la Universidad Central. Sus tres hermanos, ya en Quito, lo acogieron.
Pero no le gustó esa carrera y echó la toalla. Así que se metió en las radios: Católica, Latina, Presidente, Cosmopolita…; estudió locución y sacó una tecnología en comunicación.
En ese tiempo hacia programas musicales; es un amante de la música tradicional ecuatoriana. Buscó medios para hacer sus pasantías y llegó a una emisora en la que el dueño le salió con una extraña sentencia: “Tu voz no es para FM, es para AM”.
Con el tiempo y las aguas, tal premonición quedó en nada porque Vicente se lució en la FM. Y las coincidencias de la vida, justo entró a trabajar en la radio de aquel personaje que no le daba mucho crédito a su voz. Luego fueron yuntas.
Pasaron los años y, junto con su familia, se puso su propia estación radial en San José de Chimbo (Estéreo Satelital). Y desde Quito se encarga, hasta el sol de hoy, de hacer la producción, cuñas, imagen…
Casi al mismo tiempo, por el año 2000, entró a trabajar en Radio Municipal y comenzó con el noticiero Quito en Movimiento. En ese tiempo se decantó por hacer un montón de programas. Hace 18 años, hasta la actualidad, maneja la franja juvenil, y enseña a la guambrada.
Como productor de Radio Municipal, se encarga que funcione las 24 horas del día con una programación de altura y de cultura: orientada al servicio de toda la comunidad.
Como si eso fuera poco, en su casa mantiene, hace ocho años, una radio on-line: Mega Hechicera. La tiene operativa todo el día y con ‘full’ música; claro que a veces también hace uno que otro programa.
Su esposa le acolita en toda sus locuras y sus dos hijos también. Y aunque no les gusta la comunicación, en la estación de casa se encargan de pinchar música.
