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28 de junio de 2022 17:21

Dicen que no hay ventas ni clientes

Ivonne Haro, representante de Sawalime, comenta que se deben regular los precios lo antes posible. Foto: cortesía

Ivonne Haro, representante de Sawalime, comenta que se deben regular los precios lo antes posible. Foto: cortesía

CAROLINA VASCO

Emprendedores y negociantes ya sienten afectaciones a sus ingresos a causa de las movilizaciones. No pueden cumplir con sus pedidos habituales.

Pero también piden que se controlen los incrementos de los precios, porque así les resulta más caro abastacerse de materias primas.

José Aluisa, propietario de Pesca Artesanal, se dedica a la distribución de pescados y mariscos en tiendas. Comenta que esta situación sí le ha afectado.
“No he podido traer productos, las ventas han caído en un 80%”, cuenta.

Aluisa trae su mercadería desde la Costa y cuenta que como no les permiten pasar a los vehículos, prefiere no pagar al proveedor porque considera que sería una pérdida. Y le preocupa que, como no hay ventas, no tendrá lo suficiente para los pagos de arriendo y servicios básicos.

El mismo susto lo comparte Ivonne Haro, quien tiene su emprendimiento Sawalime, especializado en alimentos deshidratados. Pide que se establezcan medidas para regular los costos de los productos porque así no pueden seguir.

Carlos Cruz, productor de la marca de lácteos Agrall en Lloa, comenta que hasta el momento sus ventas ya han caído hasta en 30% por día. Dice que también se ha visto afectado en el insumo de proveedores y tampoco ha podido abastecerse de hortalizas y frutas.

Cruz afirma que a pesar de que Lloa es una parroquia segura, las vías de acceso han sido bloqueadas. “Nos ha tocado incluso pagar para llegar a nuestra tienda y a la casa”, cuenta Cruz.

El productor añade que una empresa ubicada en la zona urbana de Quito compra la leche de Agrall, sin embargo, no ha sido posible que la retiren en Lloa.
Otro caso similar es el de Verónica Montesdeoca, integrante de Allpa Maki, en la parroquia de Llano Grande. “No podemos vender nuestros productos de los huertos orgánicos, tampoco hemos salido a las ferias a causa del paro”, explica Montesdeoca.

Por ello, las mujeres que conforman Allpa Maki han optado por abastecer a sus familias y a las comunidades con los propios productos que tienen en sus huertos, porque ya no hay todo en los mercados.

Pero Montesdeoca comenta que el problema es que como los huertos son pequeños, en poco tiempo tampoco tendrán productos suficientes para abastecerse como comunidad.