Ventas en autos, en Pomasqui
No hace falta un local comercial. Para vender un producto a lo largo de la avenida Manuel Córdova Galarza, solo se necesita tener un vehículo y un espacio en la vía.
Eso es lo que ocurre a lo largo de esta importante arteria, especialmente a la altura de Pomasqui, en el norte de la ciudad. Basta con recorrer ese sector los fines de semana para constatar que se puede encontrar de todo: desde chifles y canguil, hasta carteras, zapatos, pantalones y otras prendas de vestir.
La venta desde los vehículos se ha vuelto un problema en la zona, en especial para los dueños de los centros comerciales del sector. Ese es el caso de María Fernanda Arcentales, quien renta un local a la altura del semáforo de ingreso a la vía principal de la parroquia.
Cuenta que tiene el local desde hace 10 años y vende ropa traída desde Estados Unidos. Allí se pueden encontrar prendas desde los USD 15, como pantalones y blusas. Sin embargo, a dos cuadras de su local, un vehículo vende licras a USD 5.
María Fernanda asegura que ese tipo de competencia es injusta. “La señora que se ubica con la mercadería en la calle, no paga renta ni luz. Tampoco entrega factura, lo que sin duda abarata el producto.
Lo mismo opina José Ríos, quien atiende una panadería también en la zona. Cuenta que desde que se ubica un carro que vende humitas y pan de Ambato en la vía, sus ventas bajaron. Hace un llamado a las autoridades para que realicen operativos de control.
El dato. Los comerciantes formales de la zona hacen un llamado de atención a las personas para que prefieran comprar los distintos productos en locales que ofrecen garantía, no en la calle.
