Vecinos de Fundeporte no quieren reversión
Guaguas, guambras, profes y papitos se reunieron ayer, 3 de octubre del 2018, en la Plaza Grande para gritar en contra de la reversión del comodato del terreno en el que funciona el complejo Fundeporte, en el sur de Quito.
Están preocupados porque no quieren que el Municipio le quite la administración a la Fundación que levantó la infraestructura y que la administra desde hace 39 años.
Ángel Chachipanta trabaja como instructor de parte de los 150 niños que aprenden a patinar en la pista del lugar, a un costo de USD 35 cada mes. Él afirma que ahí se practica también fútbol, natación y hay academias militares que entrenan.
Según su criterio, las autoridades deben entender que ese sector es distinto a La Carolina, por lo que no se puede estructurar un parque igual. Una de las preocupaciones de los vecinos es la seguridad.
Según Édison Bustillos, quien tiene un hijo en el curso de patinaje, retirar las mallas y seguridades que rodean a las 33 hectáreas sería un error porque puede desatarse la delincuencia. Relata que en el parque lineal entre Chillogallo y la Quito Sur, hay gente que se droga y asalta por la noche.
Para los usuarios, vale la pena pagar 30 centavos de entrada por adulto, porque se sienten seguros.
María Belén Molina, vicepresidenta de Fundeporte, dijo que cuenta con 8 000 firmas de apoyo para evitar la reversión. De concretarse, se afectaría a 360 niños atendidos por esa fundación, más 180 que están en Su Cambio por el Cambio.
El dato En las instalaciones de Fundeporte funciona también Su Cambio por el Cambio. El Municipio quiere revertir el comodato y que la entrada y uso de instalaciones sea gratis.
