Vecinos de La Comuna y La Gasca recordaron a los fallecidos
Los rostros de sus seres queridos, aquellos que partieron durante el aluvión del 31 de enero, junto a sus pechos. Así recordaron familias de La Comuna y La Gasca a las víctimas del evento que avanzo por la quebrada El Tejado.
Los parientes de las víctimas se juntaron durante una misa que se celebró ayer, en la cancha de ecuavóley de la zona quiteña. Lo hicieron al cumplirse un mes de la tragedia, de la mano del párroco de ese sector, Guido Díaz.
Claro que la eucaristía fue dirigida por el arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza. “Caminar con mi gente y mi pueblo” apoyando las causas justas y acompañando a los damnificados de la emergencia. Esta fue la proclama del sacerdote.
Además de las fotografías, los deudos llevaron cofres de madera con las cenizas de los suyos. Espinoza esparció agua bendita sobre los restos, que confluyó con la lluvia que cubrió el lugar.
En la zona, los moradores se organizaron para realizar una comida solidaria para recaudar fondos para apoyar a personas afectadas por el hecho.
Susana Díaz, madre del cerrajero Rodrigo Chalco, de 25 años, una de las víctimas del aluvión, compartió que espera que Dios lo tenga en su gloria y que siempre lo llevará en su corazón. “No he recibido ayuda. Hubo gente que recibió donaciones, pero con nosotros no fue así”.
Los hermanos Diego y Stalin Tingo participaron en la eucaristía para recordar a su padre Vicente y su primo Luis Llanga. Ambos vestían ropa negra y mostraban las fotografías de las víctimas junto al altar de flores que se levantó en ese espacio. “Me queda el recuerdo de su fortaleza, la unión, nunca dejarse vencer”, dijo Stalin.
En la ceremonia, además, se encontraba Edgar Montenegro, a quien el aluvión le dejó fracturas en la pierna y costillas. Tenía presente que el lodo lo arrastró aproximadamente 30 metros y terminó cerca de una casa. Espera recuperarse pronto para continuar con sus actividades.
Los dirigentes y vecinos de La Comuna esperan los informes técnicos del Municipio para definir el futuro del predio en donde funcionó la cancha de ecuavóley y donde fallecieron varias personas.
Lo ideal sería construir un parque mirador para recordar a la gente que murió, increpó Margarita Ortega, presidenta del cabildo La Comuna. Sin embargo, otros moradores buscan que se construya un nuevo escenario deportivo de similares características al que se destruyó.
El sábado, en cambio, en el sector se llevó a cabo una minga, que incluyó una feria de emprendimientos con vecinos del lugar. También se pintaron murales y se realizaron actividades lúdicas para los peques.
