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29 de mayo de 2019 09:55

Los vecinos del barrio Peluche piden un puente

Vecinos del barrio Peluche muestran dónde necesitan que esté el puente. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Vecinos del barrio Peluche muestran dónde necesitan que se coloque el puente. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

A los vecinos del barrio Puluche Alto, ubicado en la parroquia Amaguaña (oriente de Quito), les urge un puente que les conecte con los sectores que están a su alrededor. Para que eso sea posible, hasta invirtieron en el adoquinado del paso lateral de la vía.

Con esa obra, que culminó hace tres meses, se pensó que enseguidita se haría el tendido de la estructura. Pero naranjas; los vecinos andan en sesiones permanentes para ver con quién hablar para que les dote de ese servicio.

Se trata de una obra urgente, porque su consecución facilitará la conectividad con otros barrios colindantes: San Juan, La Vaquería, San Luis, La Unión, El Rosario… Y mejoraría la calidad de vida de los de Peluche, porque harían más deportes.

Cierto es que el barrio está bien adecentado, pero carecen de canchas deportivas. Por eso los vecinos hacen viaje, cada fin de semana, hasta San Juan, cuenta José Casamen, el presidente de este barrio.

Como aún no tienen el puente, a los de Peluche les toca cortar camino por un sendero que cruza la quebrada Chuzalongo. Y eso es peligroso.

No exagera. Casamen recuerda que hace unos meses un vecino intentó cruzar por el camino de trocha y, con mala suerte, cayó al fondo del riachuelo y murió. Por eso es muy necesario el puente para cruzar, sin sustos, al otro lado.

Pese a no tener canchas de deportes, en Peluche hay bastantes deportistas que forman parte de varios equipos de fútbol: Estrella Juvenil, Aucas, Espejo… Así que, mientras no tengan la obra, la gente seguirá usando el chaquiñán de la quebrada para participar de los partidos que se arman en San Juan.

Hay otro camino para llegar a ese punto y es la vía principal (autopista General Rumiñahui), pero les demoraría “eternidades”, algo más de 40 minutos, acota Casamen. Una vuelta de tres kilómetros.

Por eso, insisten los vecinos, la urgencia del puente. Ese trabajo no solo beneficiaría a los de Peluche, en ese grupo se incluyen 5 000 familias de varias sectores de Amaguaña, agrega el Presidente barrial.

Pero hay otro beneficio, acota el vecino David Vallejo: “Se recuperaría a la quebrada Chuzalongo, que aún tiene vida”. Y se lo haría con rutas turísticas porque, en ese tramo, todavía hay colibríes, chucuris e incluso zorrillos.

El agua aún no es turbia en ese punto y pide a las autoridades que, por favor, les den una mano para que sea un espacio seguro y limpio. Por ese sendero incluso se llegaría al Pasochoa.