placeholder
Las Últimas
8 de enero de 2019 09:43

Valle de los Olivos, el mejor villancico

Los participantes fueron reconocidos el sábado 5 de enero del 2019 en la iglesia de La Compañía, en el Centro. Foto: cortesía Antonio Godoy

Los participantes fueron reconocidos el sábado 5 de enero del 2019 en la iglesia de La Compañía, en el Centro. Foto: cortesía Antonio Godoy

Redacción Últimas Noticias
(I)

Milton Arias, compositor del villancico Valle de los Olivos, interpretado en género bomba-yumbo, se llevó el primer premio del III Concurso de Villancicos Ecuatorianos, que se realizó el sábado 5 de enero del 2019 en la iglesia La Compañía.

El segundo lugar fue para Ha nacido el rey, de Wilson Echeverría. Este tema
tiene la virtud de tener, dentro de su composición, tres ritmos vernáculos: yaraví, pasillo y albazo. En cambio, el albazo Niño Jesús mío, de Patricio Manosalvas, se ubicó en el tercer lugar del certamen.

El evento fue auspiciado por los jesuitas y participaron 12 temas que apostaron, además de los géneros mencionados, por el chigualo, sanjuanito, aire típico, bomba, fox incaico, andarele y tonada.

Arias, el compositor ganador, cree que el país tiene una enorme riqueza de géneros y por eso dice que es mejor variar; que la interpretación de villancicos no solo sea en ritmo de sanjuanito, por más que sea el preferido para bailar en los pases del Niño.

No solo el sanjuanito puede ser usado para villancicos, su tema presentado fue una obra compuesta por una bomba, en el intermedio un yumbo y termina con una bomba. Combina los elementos afro y andino, y eso representa lo que somos, agrega.

El jurado calificador estuvo integrado por la escritora Leonor Bravo, el artista Eduardo Zurita, el jesuita Luis Chacón, la compositora Mónica Bravo y el director de orquesta Cristian Mejía. Y tras su decisión, el primer lugar se llevó USD
2 500, el segundo 1 500 y el tercero, 1 000.

Antonio Godoy, coordinador del evento, está contento por el trabajo realizado por varios meses y no solo por la repercusión que tuvo, también porque se ganó credibilidad. Además, agrega, “los compositores (45 disputaron el concurso) se esmeraron por presentar trabajos muy dignos y con ello gana la música ecuatoriana”.

En la primera edición del concurso el primer lugar fue para Paola Aranda, con su danza Tierno arrullo; y el pasado año ganó María Tejada, con su sanjuanito Salve Niño de mi querer.