Pocos usuarios madrugaron a trasladarse en bus
Entre 10 y 15 minutos debían esperar los usuarios por las unidades de transporte en las terminales de Carcelén y La Ofelia, en el norte de Quito. Ocurrió durante la mañana de ayer, 3 de junio del 2020, en inicio del semáforo amarillo en la capital.
Según las nuevas medidas municipales, el transporte urbano podrá trabajar con el 50% de su aforo. El intraprovincial está autorizado, entre cantones con el mismo color. El interprovincial únicamente entre cantones de provincias colindantes con el mismo color.
A las 05:00 se reiniciaron las operaciones. La terminal de Guamaní, en el extremo sur, fue uno de los puntos que recibió un mayor número de usuarios.
En la terminal de Quitumbe hubo menos afluencia de público. Ahí confluyen tres servicios de transporte: Corredor Sur Oriental, Trole y Corredor Sur Occidental. En las unidades se observó que había señales para que la gente no ocupe la mitad de los asientos. Tampoco se permitió que viajen pasajeros de pie.
En las puertas de las estaciones se tomaba la temperatura a los pasajeros. En las ventanillas se cobraba la tarifa de USD 0,25 y la cajera les pedía que paguen con monedas equivalentes a esa cantidad.
También se proporcionaba gel antiséptico a quienes accedían a las paradas. En La Ofelia, las personas se ubican a dos metros de distancia, respetando el distanciamiento. En la parada de Carcelén se registraron pocos pasajeros, que dijeron que las unidades demoraban en llegar.
Funcionarios municipales recordaron a los usuarios utilizar mascarilla durante todo el viaje y respetar el distanciamiento, exhortan a no crear desorden en la fila.
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