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5 de junio de 2020 12:27

‘Juntitos’ los usuarios en el playón de La Marín

El espacio resultó pequeño para respetar el distanciamiento social. Foto: Julio Estrella / ÚN

El espacio resultó pequeño para respetar el distanciamiento social. Foto: Julio Estrella / ÚN

Diego Bravo
(I)

No les fue muy bien en el tema del distanciamiento social ayer, 4 de junio del 2020, por la mañana a los usuarios que acudieron al playón de La Marín.

Con un megáfono, los agentes metropolitanos daban indicaciones a los pasajeros. Les pedían que guarden la distancia y que utilicen mascarilla. También que lleven envases de gel y alcohol antiséptico para desinfectarse las manos.

Por momentos, las unidades de transporte se acumularon y avanzaban lento. Al interior de la estación, las personas se ubicaban a dos metros de distancia, pero rápidamente se aglomeraban, principalmente en los andenes para trasladarse al sur de Quito.

Los buses trabajaron al 50% de su capacidad. Los usuarios indicaron que debían esperar entre 20 y 30 minutos por cada unidad. El pasajero Vinicio Ulloa se quejó de que hay pocas unidades. “Salí del valle de Los Chillos con dirección al estadio Atahualpa, pero hay demasiada demora. Las autoridades deben implantar más buses”.

Luis Román esperó 15 minutos por una unidad. “La distribución del espacio es pésima aquí y no abastece la demanda de usuarios”.

Según datos difundidos por la Empresa Metropolitana de Pasajeros, el miércoles 3 de junio, 206 000 personas utilizaron los servicios de transporte en los circuitos de la troncal; es decir, en articulados, troles y biarticulados.

“Con el cambio de semáforo de rojo a amarillo en la capital y la apertura del transporte, se pudo evidenciar que la mayoría de usuarios asimiló la importancia de respetar las nuevas reglas de uso del transporte público”, indicó el Municipio.

En la Río Coca, norte de Quito, en cambio, sí se respetaron los protocolos. Los buses salían cada siete minutos.

El dato. Desde la Epmmop se informó que en los andenes de La Marín se reportaron inconvenientes por la falta de espacio.