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21 de julio de 2021 17:29

Tres urgencias para Santiago Guarderas

Santiago Guarderas pidió limpiar el despacho del Burgomaestre antes de empezar a usarlo. Foto: Diego Pallero / ÚN

Santiago Guarderas pidió limpiar el despacho del Burgomaestre antes de empezar a usarlo. Foto: Diego Pallero / ÚN

Betty Beltrán
(I)

Que ni se les ocurra comenzar a repartir cuotas políticas dentro del Municipio, la prioridad es alcanzar acuerdos mínimos dentro del Concejo que permitan legitimidad y gobernabilidad para sacar del atolladero al Distrito Metropolitano de Quito.

Palabras más, palabras menos, esas son las sugerencias que ayer, 20 de julio del 2021, hicieron tres exalcaldes -Augusto Barrera, Roque Sevilla y Paco Moncayo- al nuevo burgomaestre de la ciudad, Santiago Guarderas.

El abogado de profesión asumió el cargo el lunes 19 por la noche, pasadas las 20:45, en el salón del Concejo, una vez que la jueza Grimanesa Erazo revocó las medidas cautelares que impedían la remoción de Jorge Yunda.

Con algo más de año y medio de gestión no hay condiciones para grandes transformaciones, menciona Barrera, por eso hay que apurarse “a reconstruir la estructura institucional, recomponer la confianza y la capacidad de gestión en la cual participe la sociedad (Concejo, exalcaldes, universidades, empresarios, organizaciones sociales…)”.

Para ello, como dice Sevilla, es necesario que el Concejo funcione y trabaje “no por sus intereses personales o de partido, sino por la ciudad. La Alcaldía y el Concejo están en deuda, y deben saber que el pueblo de Quito ya no será tan tolerante, así que mejor que trabajen en unión…”.

La reorganización municipalidad empezaría, según Moncayo, “mandando a su casa a los gerentes o secretarios políticos y pondría en esos puestos a funcionarios de carrera, a los más experimentados y probados”.

Porque la idea es enfrentar las prioridades de la ciudad, en este sentido -admiten los tres exalcaldes- la principal urgencia es el tema de la pandemia, seguido de la reactivación económica, luego poner a punto el Metro.

1.- La pandemia

Este tema sigue siendo un imperativo y hay que darle con todo al tratamiento, atención y seguimiento de la pandemia. Hay que hacerlo ligero porque el aparecimiento de la variante Delta (hasta ayer, dos casos detectados por Salud) y el relajamiento de la población pueden generar un contexto complejo de repunte de casos de covid-19.

Frente a esa posibilidad, es necesario mejorar la capacidad diagnóstica, trabajar con sectores informales. En síntesis, poner al Municipio junto con el Gobierno central; solo en Pichincha sumó, hasta el 17 de julio, algo más de 460 000 personas con las dos dosis (19,5% de la población).

2.- Reactivación económica

Es otra prioridad, de allí que aparte de las políticas de carácter nacional hay que reactivar desde la parte local. Aquello tiene que ver, en algunos casos, con disminuir impuestos al sector turísticos, pero también fortalecer a través de ConQuito una serie de créditos a pequeñas y medianas empresas de toda índole, incluso hacer un paquete de obra pública porque es un distribuidor de recursos.

Para esto último, se sugiere activar un plan de emergencia por medio de una reforma presupuestas y el dinero orientarlo a obra pública que genere plazas de trabajo. Otra idea es construir ferias controladas y con condiciones de seguridad.

3.- Sistema Integrado de Transporte-Metro

En algo más de un año y medio de gestión de esta nueva administración municipal se podría culminar el proceso de construcción de la obra del Metro, que según datos de la empresa tiene un avance físico de obra del 97,52% y de la obra civil del 84,84%; y a eso sumar la puesta en operación. Para ello hay que definir el proceso operativo y reiniciar urgentemente el modelo de administración.

El retraso del proyecto es de tres años y la inversión que ha hecho la ciudad, la más grande de su historia: en el 2016, la construcción empezó con un presupuesto de USD 2 009 millones. Lo más conveniente en estos momentos es traer una empresa experta para que comience a operar el Metro de una vez por todas y se olviden de estar peleando que si tienen que ser municipal o privada.