placeholder
Las Últimas
15 de octubre de 2021 16:00

Tumbaco: De la memoria a la olla

Otilia Moreno, de 88 años, prepara las tortillas. Foto: cortesía

Otilia Moreno, de 88 años, prepara las tortillas. Foto: cortesía

Ana Guerrero
(I)

En Tumbaco está viva una consigna: la reactivación económica de la mano de poner en alto las tradiciones de la localidad.

Así que en los locales de recetas típicas se lanzaron a brindar una experiencia gastronómica, con historia, pero también con innovaciones.

Las Tortillas de Mamita Otilia es uno de los locales insignes. La sazón está vigente desde hace 67 años, de la mano, justamente, de Otilia Moreno. Ella está por cumplir 88 años y aún es la encargada de preparar las delicias que la han hecho reconocida en la parroquia, en el barrio Cochabamba.

Las tortillas con carne al jugo, más la chicha de jora son la especialidad. En los inicios del negocio empezó acompañándolas con hornado y hasta con fritada.

Otilia es la lojana y formó su hogar con un oriundo de Tumbaco. Tiene tres hijos,
Fanny Tuza, de 51 años y la hija de la dura de las tortillas, ayuda en la preparación.

Hacen un quintal de papas al día. Atienden los sábados y domingos, desde las 13:00 hasta que se terminen los platillos. Eso sí, la jornada no es muy extensa porque la comida vuela.

En esta pandemia les tocó implantar el servicio a domicilio, llamando al 099 833 9079. Desde la calle Los Pinos llevan nomás las delicias a las casas. Toca pedir con tiempo.

Waycuna cocina tradicional es otro de los puntos de la ruta. Y dejan claro que le apuntan a recuperar la memoria histórica gastronómica y turística del sector. Y más allá de ofrecer un menú de comida, buscan que haya un reencuentro con los sabores hogareños, la comida de la abuela y la gastronomía del Ecuador.

En Waycuna venden el locro de ortiga. Foto: cortesía

En Waycuna venden el locro de ortiga. Foto: cortesía

Y han emprendido una investigación, en la que encontraron detalles de platos que se comen en la zona. El arroz con arveja que se servía para trabajos de cosecha, la uchucuta de la Comuna Tola Chica o los platos cariucho y runaucho, que se los come en las fiestas indígenas del sector.

Patricio Andrade, uno de los promotores de los proyectos en Tumbaco, cuenta que aunque todavía siguen con un plato emblemático, hay muchas otras opciones para ofrecer.

En el caso de Waycuna, ya van un año y medio en el negocio y ofrecen almuerzos tradicionales de casa, cueritos y mollejas.

Claro que tienen un plato estrella: el locro de ortiga, que se lo suele acompañar de un cariucho criollo. El restaurante está en la Gonzalo Pizarro N1-42 y Francisco de Orellana.

Como dice Andrade, la meta es sumar las delicias gastronómicas a los atractivos turísticos y a las rutas que ya impulsan periódicamente. Se las puede conocer en las redes sociales del grupo denominado Tumbaco informado.

Para rematar, un helado de Greenlands. Foto: cortesía

Para rematar, un helado de Greenlands. Foto: cortesía

Entre los recorridos atractivos está: Chaquiñán, Ilaló, túneles del río Chiche, la estación del tren, la iglesia antigua y el parque central. Tienen guías.

Después de las caminatas, los visitantes pueden refrescarse con un helado de la vecina Kerly Jiménez, en Greenlands. Ella comparte que abrieron hace tres años este emprendimiento.

Las órdenes van con yogurt 100% natural y frutas de la zona. Se puede añadir ingredientes al gusto.

Kerly tiene una meta clara: cuidar la salud de las personas. No ve que las opciones son para la gente que no puede consumir lácteos, para diabéticos, etc. Están en la Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana. “Cliente que prueba cliente que le encanta”, dice.