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2 de octubre de 2019 09:13

¿Dónde está la tumba de Fernández Madrid?

Estudiantes y autoridades del plantel del Centro ante la tumba de Carlos Fernández Madrid. Foto: Betty Bletrán / ÚN

Estudiantes y autoridades del plantel del Centro ante la tumba de Carlos Fernández Madrid. Foto: Betty Bletrán / ÚN

Betty Beltrán
(I)

Fue una coincidencia. Ramiro Morales, actual secretario general de la U.E. Fernández Madrid, encontró la tumba del patrono de su establecimiento ubicado en el barrio La Loma (Centro de Quito). Y lo hizo casualmente, mientras afinaba su flauta traversa.

Resulta que el docente y músico participaba de un matrimonio en la iglesia de La Compañía, hace ocho años, y antes de intervenir, se retiró a una sala contigua al altar mayor y miró, con sorpresa, el mausoleo de don Carlos Fernández Madrid.

No estaba solo, junto a esa tumba estaba la de su esposa, doña Rosa Gangotena. Y más al costado izquierdo, dos memoriales más: la de Manuel del Alcázar y la de Manuel de Ascázubi, cuñados del expresidente Gabriel García Moreno.

Corría el 2011 e inmediatamente lo comunicó a las autoridades de la institución de educación municipal. Pero solo hace cuatro, en cada aniversario se realiza una peregrinación a esa tumba de tres metros de alto y una cruz blanca apoyada con un ángel de oro.

Ayer, 1 de octubre del 2019, antes de cerrar las fiestas patronales, un grupo de docentes y estudiantes, con tres ramos de flores, se acercó a La Compañía para “hacer un acto de memoria” y agradecer a Fernández Madrid su filantropía.

Todos se quedaron mirando la lápida. Allí, en el fondo negro, reza: “Protegió al huérfano y al desvalido. Amante de su Patria. Patrocinó a la buena prensa y buscó la gloria de Dios en el fomento de la instrucción católica. Rogad por él”.

Los asistentes se ubicaron frente a la tumba y uno de los docentes dijo que “… la forma de quedarse en la gente es a través de la memoria, de los hechos, de las acciones, del trabajo que se hace por los demás…”.

Y Fernández Madrid hizo harto. Él fue quien donó a la municipalidad de Quito la casa y el terreno de la “Loma” y en gratitud a su acto de generosidad la actual unidad educativa municipal lleva su nombre. La fundación fue el 22 de septiembre del 1930 e inicialmente se llamó Liceo Fernández Madrid.

Surgió de la fusión de las escuelas 24 de Mayo e Industrias y Oficios para Mujeres. A lo largo de su historia ha tenido varios nombres: después de ser el Liceo, pasó a llamarse Colegio Municipal Experimental Fernández Madrid.

Gabriel Paredes, presidente del Consejo Estudiantil; e Isabel Castillo, abanderada, colocaron los arreglos florales al pie del mausoleo de su patrono.

El tercer arreglo fue depositado por Nely Tipán, rectora del plantel. Y antes de marcharse, ella invitó a sentirse orgullosos de su patrono que, por varias décadas, estuvo silencioso en La Compañía.