Hay trueque y moneda propia
Como a la antigua, el intercambio se desempolvó en esta pandemia. De ahí que la Feria del Trueque Eco-Ungüí llega con su segunda edición e iniciativas fresquitas. En esta se suman propuestas como la Moneda Feria. En cristiano: canje de productos reciclables (cartón, papel y plástico) por esta particular denominación.
La moneda feria le sirve para comprar en los puestos que se instalarán el domingo, de 07:30 a 14:00, en la urbanización Biloxi (Osorio y Hernán Gmoiner), en el sur de Quito.
Esta iniciativa nació con harto ñeque, ganas de promover las prácticas verdes y otras formas de economía. La Feria la promueve la Cooperativa Sur Siendo Redes y Sabores.
Se han juntado también organizaciones como la Red de Productores Agroecológicos Biovida, la Red Muy (Moneda Social) y la Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas, entre otras.
Se podrá intercambiar alimentos agroecológicos, semillas, artículos de emprendimientos sostenibles, insumos de bioseguridad, productos no perecederos, entre muchos otros.
Todo bajo el lema: “Otra economía es posible”. De paso, la feria va de la mano con la celebración del Mushuk Nina (como se conoce año nuevo andino).
Roberto Guerrero, promotor del proyecto, detalla que la feria nació de una alianza, con la premisa de buscar una alternativa para satisfacer las necesidades en la ciudad y el campo, en esta crisis económica por la pandemia. La primera feria fue en noviembre.
En la práctica, los vecinos pueden intercambiar productos agroecológicos con artículos en buen estado, como ropa, libros, útiles escolares y más, sin necesidad de tener plata.
De paso, se rescata una práctica ancestral. También se procura que los productores de la Sierra se puedan intercambiar con los de la Costa.
Y están impulsando el Banco del Libro para que la gente pueda canjear los textos, sobre todo, de literatura ecuatoriana y latinoamericana.
Se puede participar como feriante y como no feriante. En el primer caso, explica Guerrero, hay chance de apuntarse a través del 099 290 3400. Por el puesto se intercambia productos por un equivalente a USD 3, que se usan en los detalles de la organización.
En el segundo caso, los vecis pueden llevar el material reciclable e intercambiarlo, al peso, por Moneda Feria. La otra opción: llegar a acuerdos directamente con los emprendedores y hacer trueque con lo que cada persona tenga.
Erlinda Pillajo, de Biovida, da el santo y seña de los productos que estarán en la percha. Hortalizas, frutas, biofermentos, harinas, chocho, mote, entre otros. Sin olvidar que todos son frescos y también le entran a la elaboración de dulce de higo y otras delicias.
Comparte que las compañeras de la agrupación son bien organizadas y se aseguran de cuidarse en plena pandemia. Para ellas, el trueque ayuda a impulsar la economía de los participantes. Si en casa les hace falta algún producto, pues lo intercambian con algo que sí producen.
Jenny Aguilar es beneficiaria de la primera feria del trueque, docente y moradora de la ciudadela Tarqui. Ella agrega que la idea del trueque comunitario le atrajo de una y hay chance de impulsar la participación ciudadana.
